IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
La Fuerza Única de Jalisco tomó el control de la seguridad en el municipio de Villa Corona, a 50 kilómetros de Guadalajara, debido a que el secretario general municipal, Ramón Sierra Cabrera –presuntamente vinculado a la delincuencia organizada–, se erigió como “autoridad municipal” y mediante amenazas de muerte expulsó al primer edil, Rodolfo Ruvalcaba Muñoz.
El fiscal del estado, Eduardo Almaguer Ramírez, señaló que el 19 de diciembre a las 14:00 horas, policías municipales de Acatlán impidieron que Ruvalcaba Muñoz se suicidara delante de su familia en el puente que se encuentra en el crucero que lleva de Villa Corona a Acatlán.
“Fue un grupo delictivo quien por medio de la violencia y por órdenes de este sujeto (Sierra Cabrera) expulsa de su casa al presidente legítimo de Villa Corona y a su familia; él estuvo a punto de suicidarse para salvaguardar la vida de su familia porque estaban amenazados de muerte (…) tomó una Biblia, tomó una Constitución y buscó suicidarse”, señaló el fiscal.
Los policías que localizaron a Ruvalcaba Muñoz lo convencieron de no quitarse la vida y lo pusieron a resguardo de la Fiscalía del estado.
En el portal de internet del gobierno de Villa Corona, Sierra Cabrera aparece como “autoridad municipal” y según las versiones de algunos trabajadores del ayuntamiento era él quien tomaba las decisiones en el municipio.
Almaguer Ramírez señaló que Sierra Cabrera está prófugo y es buscado para que responda por los delitos de amenazas y violencia contra la autoridad municipal; además recordó que en las pasadas elecciones de 2015 este sujeto trató de postularse como candidato a presidente municipal por el Partido Humanista pero no lo logró ya que cuenta con un par de órdenes de aprehensión en su contra.
“Tendrá que revisar el Congreso del estado si su nombramiento como secretario general es legítimo ya que contaba con antecedentes penales por robo en 2007 y del 2012 por lesiones, por las cuales le giraron órdenes de aprehensión y al día de hoy desconocemos las razones por las cuales quedaron sin efecto”, indicó el Fiscal.
Tras este revés, el Partido Humanista impulsó a Ruvalcaba Muñoz, quien supuestamente contaba con el aval de Sierra Cabrera y por ello fue nombrado como Secretario General del ayuntamiento tras ganar la elección.
Según las investigaciones, la estrategia de Sierra Cabrera para quedarse al frente del municipio simulando aparente legalidad, consistía en que Ruvalcaba Muñoz solicitara licencia al cargo y desapareciera; así, un día después de que los policías de Acatlán convencieron al edil de no suicidarse, el cabildo aprobó la supuesta licencia que solicitó.
El fiscal del estado indicó que se analiza la autenticidad del documento aprobado por el cabildo y las posibles omisiones y complicidades de los regidores en este caso, pues está fechado y firmado un día antes de que el edil fuera sacado de su domicilio por la fuerza y lo obligaran a dejar el municipio.