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Olavarría
Más de 200 mil fans llegados de distintos puntos de Argentina acudieron a la ciudad de Olavarría, en el centro geográfico bonaerense para renovar un vínculo místico y emotivo con el ex cantante de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Carlos “Indio” Solari, quien junto a su banda Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, se presentó en el predio rural La Colmena. Un recital que parecía una fiesta y terminó en tragedia.
Antes de entonar “Ropa sucia”, el ídolo ricotero habló por primera vez con sus seguidores: “Hacer esto no creo que me haga bien a la gola, así que denme una mano para cantar”. “Gracias por la compañía y el apoyo de siempre. Sé lo que representa guardarse una platita y dejar de comprar algo o dejar de viajar a algún lugar para venir a verme. Lo valoro, muchas gracias”.
A los 20 minutos de iniciado el recital, se enojó con un grupo de fanáticos pasados de copas, que estaban aplastando a otros en la parte delantera del campo. “Son siete tipos que están rompiendo las pelotas. Alguien tiene que ir a sacar a esos boludos”, dijo. Luego pidió: “Prendan las luces, por favor”.
Antes de reclamar que intervenga Defensa Civil, los increpó: “Los que están borrachos que vayan para atrás”. Visiblemente enojado, miró a un fan y le dijo: “¿Qué tirás, pelotudo?”. Y tras 20 minutos de pausa forzada, retomó el show. Siguió con “Héroe del Whisky”, “Etiqueta negra” y “Babas del diablo”.
“Es muy loco lo que está pasando”, dijo el Indio unos 20 minutos más tarde y continuó el show con “Babas del diablo”, “Las increíbles andanzas del Capitán Buscapina” y “Esa estrella era mi lujo”. Eran las 23.40 y molesto por los problemas a metros del escenario el Indio volvió a hablar: “Ya no tengo más ganas de tocar”. Pero levantó los ánimos con “Todo preso es político”, en uno de los momentos más encendidos del show. Además recordó a las Abuelas de Plaza de Mayo y pidió que los que tienen 40 años de edad y dudas de su identidad se acerquen a ellas.
También habló del debate por la baja en la edad de punibilidad y afirmó: “Los muchachos no nacen malos. El Estado no puede ser penal antes que social”, llevándose un aplauso cerrado ricotero.
Con “Nuestro amo juega al esclavo” el Indio recuperó la sonrisa, se soltó por primera vez y giró en círculos con los brazos abiertos, feliz, bailando, para culminar la canción mirando fijo a su gente con el puño en alto.
“Esto es una locura, ya no sabemos cómo llamarlo, un enorme agradecimiento a todos ustedes, saben que no existe en el mundo algo así”, cerró agradeciendo. El final llegó a través de un enganche entre “JiJiJi” y “Mi perro dinamita”, con un masivo pogo que hizo vibrar a Olavarría. Pero el predio estaba colapsado y la salida fue caótica. En la logística del evento participaron la policía local y los ministerios de Seguridad de la provincia y de la nación.
Santiago Sala, creador en 2001 del site Redonditos de abajo (una suerte de vocero oficial), dijo que el de ayer era un día determinante para el futuro de la carrera solista del Indio. “Si sale todo bien, se toma unas vacaciones y termina de redondear el disco, que está en etapa de post-producción. Luego está el tema de la salud, pero es crucial cuál sea su sensación una vez terminado este show”.
Con información de La Capital (Argentina)
