IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, dijo que, como se prevé una renegociación más moderada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), un mayor flujo de remesas y un consumo interno robusto, se ajustó al alza el pronóstico para la economía mexicana, de 1.9% a 2.2% en 2017.
Sin embargo, advirtió que sigue teniendo como obstáculo para seguir avanzando la desigualdad que persiste entre la población, factor que debería llamar la atención en el próximo proceso electoral.
“Poner atención a los niveles de desigualdad como motor de crecimiento, ojalá esté presente en el momento en las elecciones [de 2018]”, dijo Bárcena al presentar el Estudio Económico para América Latina y el Caribe, desde Santiago de Chile.
Además, estableció que si bien las reformas estructurales darán un impulso a la inversión y por ende a la economía, se requiere regenerar la confianza.
“Esto requiere de mayor confianza; se ha perdido en algunos casos la confianza para saber que la corrupción va a ser investigada para fortalecer el Estado de derecho”, expuso.
En su opinión, más que reducir impuestos a través de una nueva reforma fiscal para estimular más la inversión, lo que se requiere es mejorar el combate a la evasión y elusión fiscal. “Eso debe preocuparle a México”.
Las rebajas tributarias, apuntó la funcionaria de la Cepal, no se traducen necesariamente en un mayor crecimiento de la economía; puede redundar en una baja de la recaudación de impuestos, alertó.
Bárcena señaló que en el estudio que lleva por título La dinámica del ciclo económico actual y los desafíos de política para dinamizar la inversión y el crecimiento, se pone de relieve que el riesgo más importante para la región es sin duda la política económica de Estados Unidos, debido a que la volatilidad internacional se ha mantenido baja y estable en lo que va del año.
“Quizá lo más preocupante no es tanto la política en sí, sino la falta de claridad sobre las políticas, es decir, hay una gran incertidumbre sobre cuáles van a hacer las reformas en las que va a incurrir Estados Unidos en materia fiscal; sabemos que en materia comercial se ha distanciado de acuerdos como el TPP y está en revisión el TLCAN, por ahí vemos una tendencia más clara, pero no tenemos claro todavía lo que va hacer en el ámbito fiscal y hay un debate sobre el aumento del techo de la deuda de Estados Unidos, que pude provocar volatilidad”, expuso la funcionaria de la Cepal.
El director de la división de Desarrollo Económico de la Cepal, Daniel Titelman, afirmó que México no enfrenta un gran problema con la deuda pública. “El nivel de deuda es manejable”, afirmó al recomendar canalizar el financiamiento para proyectos productivos de alta rentabilidad que generen recursos para pagar ese endeudamiento.
Respecto al relevo en el Banco de México (Banxico), Alicia Bárcenas aseguró que esto no le preocupa, porque se trata de una institución autónoma y estable.
“La salida de [Agustín] Carstens no creo que genere un cambio profundo porque el Banco de México se mantiene como una institución estable porque es una institución que ha adquirido madurez y puede funcionar sin Carstens”, aseguró.
Destacó la importancia de que Agustín Carstens, en 86 años de vida del Banco de Pagos Internacionales (BPI), será el primer gerente proveniente de un país emergente.
No hay que entusiasmarse. Bank of America Merrill Lynch (BofaML) se sumó a la cadena de revisiones positivas para la economía nacional. Desde Nueva York, el economista en jefe para México y Canadá, Carlos Capistrán, emitió un reporte para dar a conocer que ajustó el PIB a 2.1%, desde 1.8% en 2017, y mantuvo en 1.3% el de 2018.
Sin embargo, advirtió que no hay que entusiasmarse porque aún están previendo una desaceleración impulsada por la incertidumbre y por políticas fiscales muy apretadas.