Agencia SUN/Ciudad Juárez
Dos golpes en la nuca truncaron la naciente carrera en el boxeo de Martín Loera. Aunque el muchacho quería continuar, los entrenadores se lo impidieron porque mostraba signos de estar lesionado.
Se frustó y no quería practicar ningún deporte nunca más. Su decisión fue fugaz.
Algunos entrenadores lo invitaron a practicar atletismo. Aceptó y destacó en pruebas de velocidad, como los 100, 200 y hasta los 400 metros.
Loera se convirtió en el adolescente más rápido en su categoría, la sub-18. En la Olimpiada Nacional de 2018 fue campeón nacional en 100 y 200m. “Era un joven lleno de vida y un talento excepcional.
Era el quinto clasificado en el país en los 100 metros y pensábamos que iba a llegar a los Juegos de París 2024″; así lo describe Antonio Lozano, presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo.
El organismo señala que fallecieron dos mil 978 personas hasta noviembre pasado a causa de este delito. Loera se sumó a esa estadística, cuando visitaba un centro comercial juarense en la que se fue a cortar el cabello.
Ahí fue baleado por integrantes del crimen organizado, que le arrebataron, también, una vida al deporte mexicano.