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Europa
Tras fracasar en la búsqueda de un consenso sobre cómo sacar a Reino Unido del caos político del Brexit, la primera ministra Theresa May presenta este lunes su “plan B“, que parece simplemente modificar el acuerdo ya ampliamente rechazado por el parlamento.
Un portavoz de Downing Street reconoció que May busca cambios al controvertido “backstop“, el mecanismo destinado a evitar una frontera en la isla de Irlanda, que la semana pasada provocó el estrepitoso rechazo de su acuerdo.
“Ya está claro que un número significativo de colegas han expresado su preocupación por el ‘backstop’ y esa es una de las áreas que vamos a considerar”, dijo a los periodistas.
“La primera ministra está comprometida con la garantía que dio a la gente de Irlanda del Norte de que no habrá retorno a una frontera dura, pero después de haber perdido el voto de la semana pasada por un margen significativo, es obvio que se necesita más trabajo para obtener el apoyo de la cámara y eso es lo que seguimos trabajando para lograr”, explicó.
La Cámara de los Comunes rechazó el pasado martes por una aplastante mayoría el acuerdo negociado por May: 432 votaron en contra, incluidos 118 rebeldes conservadores y solo 202 a favor.
Esos mismos rebeldes, además del pequeño partido unionista norirlandés DUP de cuyo esencial apoyo depende la estrecha mayoría parlamentaria de May, decidieron sin embargo un día después mantener a la primera ministra en el cargo, al votar contra una moción de censura lanzada por la oposición laborista.
La jefa de gobierno inició entonces una serie de encuentros con el resto de partidos en busca de un consenso para acabar con el bloqueo parlamentario. Pero el diálogo nació muerto: el líder laborista Jeremy Corbyn se negó a dialogar hasta que May descartase fehacientemente la posibilidad de un Brexit sin acuerdo, a lo que esta respondió que eso era “imposible”. Con información de MVS