IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador decidió seguir con las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco en lo que evalúan un plan estratégico de acciones a realizar en el proyecto.
Para dar certidumbre a los mercados e inversionistas, el nuevo consejo de administración del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México informó que el gobierno va a lanzar una oferta de compra de bonos del NAIM. La operación será por mil 800 millones de dólares de los 6 mil millones que se emitieron en bonos durante la pasada administración para la construcción del aeropuerto.
Este domingo, en una reunión del nuevo Consejo de Administración del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) se tomó la decisión de lanzar una oferta de compra este lunes 3 de diciembre a las 7 de la mañana hora de Nueva York, hasta por mil 800 millones de dólares de los bonos, en subasta desde 0.90 dólares y hasta par de los bonos.
De acuerdo con expertos, la compra de bonos del NAIM es un procedimiento administrativo para evitar demandas, pues los bonos se emitieron bajo la Ley de Nueva York, que posibilita calificar los bonos en default técnico en ciertos casos, es decir, en incapacidad de pago.
Isaac Katz, profesor en Economía del ITAM, comentó en su cuenta de Twitter que el gobierno quiere recomprar la deuda (bajo par) y evitar las demandas por default si anuncian la cancelación del NAIM.
Certeza a inversionistas. En la minuta sobre la decisión del consejo de administración del GACM se expuso que al lanzar la compra de bonos “se cubre así el vacío de información, con acción muy concreta y que da certeza a los inversionistas. Se considera un trato justo para éstos”.
La propuesta se hará válida en los siguientes 20 días hábiles, porque se busca que haya suficientes propuestas de aceptación para anunciar el cierre de la operación del NAIM en la segunda quincena de diciembre. De esta manera, el gobierno busca mandar un mensaje claro a calificadoras que han afectado las notas crediticias del gobierno y Pemex.
Así, cuando se presente el paquete presupuestal 2019 se tenga resuelto el tema del aeropuerto, con certidumbre y claridad para los mercados y los inversionistas. La minuta del GACM indica que además de los bonos, se emitió una serie adicional, la Fibra E, con tenedores como Afore, por un equivalente de mil 600 millones de dólares.
El Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México indicó que la recompra de bonos no se hará con intercambio con Cetes, porque afectaría la deuda soberana, además de que no es necesario, porque se cuenta con el sólido respaldo de los ingresos de la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA), que hace de los bonos un instrumento muy sólido.
Control de la deuda. Pablo Casas Lías, director del Instituto Nacional de Investigaciones Jurídico Aeronáuticas, considera que el gobierno federal quiere controlar esa deuda para después destinar ese dinero a otra inversión. “El gobierno se reapropia de esos bonos y los puede volver a usar en Santa Lucía. Si el gobierno compra esa deuda, la van a reutilizar”.
“Ahora, depende de quién quiera vender o retener [sus bonos], si como inversionista me deshago o los conservo para obtener los rendimientos que me ofrecieron, pero seguramente muchos dirán mejor los vendo y recupero mi dinero con menor rédito en función del tiempo, pero recuperé mi dinero”, explicó.
Alivio para el peso. La noche de este domingo, el peso recuperó terreno ante el dólar en negociaciones en el exterior, donde se realizan la mayoría de operaciones con la moneda mexicana. Datos de la agencia Reuters indican que el peso se apreció 22 centavos (1%) para ubicarse en 20.18 unidades por dólar a las 19:00 horas de este domingo, tras cerrar el viernes en 20.40 pesos.
Se trata del mejor nivel de la moneda nacional desde el 16 de noviembre, aunque el dólar sigue vendiéndose en más de 20 pesos desde hace un mes. La apreciación del peso mexicano estuvo relacionada con reportes de que el nuevo gobierno federal, encabezado por López Obrador, busca una solución con los tenedores de bonos emitidos para financiar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).