IMPULSO/Agencia SUN Ciudad De México Envuelta en neblina y una penumbra que dibujaba su silueta, con violines llevando los acordes principales, Sarah Brightman llegó, alzó los brazos y conquistó.
IMPULSO/Agencia SUN Ciudad De México Envuelta en neblina y una penumbra que dibujaba su silueta, con violines llevando los acordes principales, Sarah Brightman llegó, alzó los brazos y conquistó.