IMPULSO/ Agencia SUN
Estados Unidos
Con tango, vino y la tradicional family photo, concluyó la segunda reunión de ministros de finanzas y presidentes de bancos centrales del G20.
Durante las Reuniones de Primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), los representantes de los países que contribuyen y tienen un peso de 85% del producto bruto global, dos tercios de la población mundial y 75% del comercio internacional debatieron sobre la coyuntura económica. Tras dos días, se alistaron para tomarse la foto.
Destacaron cuatro mexicanos: Agustín Carstens, José Ángel Gurría, Alejandro Díaz de León y José Antonio González Anaya.
A Carstens, ahora como gerente general del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), le tocó estar más adelante, junto al italiano Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, y arriba de Jerome Powell, de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Del lado izquierdo, Gurría posó sonriendo y hasta atrás se veía a dos mexicanos más: José Antonio González Anaya, titular de la Secretaría de Hacienda, quien llegó corriendo, y casi a su lado estaba Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México.
Con una invitación a sonreírle a la cámara y un flash y menos de cinco minutos terminó la sesión.
En el patio central del edificio sede del FMI, tres músicos interpretaron tango. Se ofreció vino y empanadas. Posteriormente, el ministro de Finanzas de Argentina, Nicolás Dujovne, y el gobernador del banco central, Federico Sturzenegger, dieron a conocer las conclusiones.