IMPULSO/Miguel Á. García
Toluca
: Odile Domínguez, médico cirujano de la UAEM, reconoció que en pleno siglo XXI mujeres de espacios urbanos y rurales comparten prejuicios para conocer su cuerpo.
TABÚES Y MIEDO a sentir su cuerpo por encontrar alguna enfermedad ha generado que pese al crecimiento de los casos de cáncer de mama, las mujeres prefieran desestimar ejercicios de autoexploración mamaria, pese a ser la barrera más efectiva de carácter preventivo contra la enfermedad.
Odile Dominguez, médico cirujano de la UAEM, reconoció que en pleno siglo XXI mujeres de espacios urbanos y rurales comparten prejuicios para conocer su cuerpo, esto cuando el cáncer es una enfermedad silenciosa que cuando se detecta en estadios avanzados es mortal.
“De hecho, muchas mujeres no se realizan la autoexploración por el miedo obviamente de encontrarse algo, así como muchas veces no van a la mastografía o al médico, porque es no voy encontrar algo y no quiero es completamente irracional porque preferible a lo mejor encontrar algo que sea de forma oportuna y que todavía sea curable, que tengamos oportunidad de hacer una curación a llegar a una situación en la que ya no hay oportunidad de hacer una curación”.
En el marco de Día de la lucha contra el Cáncer de mama, destacó la importancia de enfatizar la prevención para la detección oportuna desde el conocimiento elemental de nuestro cuerpo. “Conocer la normalidad porque así nos hacemos responsables de nuestra propia salud”. Detalló que este examen es un procedimiento rápido, que no lleva más de 10 minutos. Lo ideal, dice, es que se realice en la ducha, identificando frente al espejo cualquier inconsistencia a la vista o anormalidad. Observar simetrías de la mamas y su coloración para detectar decoloración, secreción o alguna deformidad, procedimiento que se debe hacer con las manos cadera y la cabeza.
“De acuerdo a la norma se recomienda comenzar esta exploración desde los 20 años, de forma mensual una semana después de que se inició el ciclo menstrual”. ODILE DOMÍNGUEZ, Médico cirujano de la UAEM.
Dato
Este examen es un procedimiento rápido, que no lleva más de 10 minutos; lo ideal es que se realice en la ducha, identificando frente al espejo cualquier inconsistencia a la vista o anormalidad.