IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad de México
El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) va a incluir una línea telefónica parecida a una hotline, para que los trabajadores, especialmente los mexicanos, se quejen por si hay falta de libertad sindical.
Esta es una de las nuevas medidas que se incorporan en las “letras chiquitas” del protocolo modificatorio que firmaron los tres países, y que poco a poco salen a la luz.
Además, se determinó que las revisiones laborales se centrarán especialmente en ocho sectores y se fijó el presupuesto que anualmente el gobierno mexicano debe destinar a la implementación de los cambios laborales, de acuerdo con el documento H.R.5430 que se envió al Congreso de Estados Unidos, el cual tiene a detalle los cambios.
Los sectores que estarán principalmente bajo la lupa serán el automotriz, autopartes, aeroespacial, la industria panificadora, electrónica, call centers, minería y acero, y aluminio, expone el documento del addéndum de 239 páginas.
Los temas de cumplimiento que se van a monitorear están relacionados con libertad sindical y negociación del contrato colectivo.
México no solamente se comprometió a “proveer adecuadamente de recursos para implementar y cumplir con la reforma laboral”, sino que hasta se estableció el dinero que debe destinar.
Para 2021 serán 176 millones de dólares; un año después se incrementa a 325 millones y para 2023, a 328 millones.
En lo que respecta a la hotline, se determinó que el comité intersecretarial en materia laboral deberá establecer una línea de quejas por internet, mismas que se recibirán de manera anónima y que monitoreará el Departamento del Trabajo de Estados Unidos.
De acuerdo con el texto, el objetivo es recibir “información confidencial relativa a temas laborales entre los socios del T-MEC, directamente de las partes interesadas, incluyendo a los trabajadores mexicanos”.
El gobierno federal aceptó ser vigilado por el comité intersecretarial del Trabajo, el cual “coordinará visitas a México, como sean necesarias para la implementación de la reforma laboral, así como el cumplimiento de las obligaciones en esta materia”.
Este comité se deberá reunir por lo menos cada dos años durante el primer lustro una vez que entró en vigor el T-MEC, y posteriormente, anualmente por cinco años más.
Las reuniones tendrán como principal objetivo corroborar la implementación de la reforma laboral mexicana y supervisar los esfuerzos para el cumplimiento de la nueva legislación.
Esto incluye dar seguimiento a la existencia de cortes de justicia en materia laboral, así como los centros de conciliación por entidades y a escala federal, de acuerdo con lo que se estableció en la reforma de septiembre de 2019.
Como parte del acuerdo también se revisará la lista de los sectores prioritarios y se tendrá un monitoreo de las instalaciones de los subsectores que se vigilarán como el automotriz, electrónico, call centers, acero y aluminio.
