Señala comisionado de Coprisem Santiago Ramos Millán Pineda que de no corregir las deficiencias podrían enfrentar una multa hasta por 896 mil 200 pesos.
Guadalupe Rosas Suárez/Toluca
Por deficientes condiciones higiénico-sanitarias, desde el viernes pasado, fueron suspendidas las actividades del rastro municipal de Zinacantepec, informó el comisionado para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de México (Coprisem), Santiago Ramos Millán Pineda.
Este organismo inició el procedimiento jurídico-administrativo, a efecto de determinar si procede o no la imposición de una sanción o multa, misma que puede llegar a los 896 mil 200 pesos, que es lo correspondiente a 10 mil UMA.
En tanto, el Ayuntamiento de Zinacantepec ha manifestado la disposición para solventar las diversas anomalías, entre ellas: cuidar eliminación de los residuos orgánicos de manera periódica, ya que los dejaban a cielo abierto dos o tres días, con lo cual se favorecía la fauna nociva.
Asimismo, la autoridad municipal tendrá que realizar la limpieza de los ganchos donde cuelgan a los animales porque están sucios y oxidados; dar mantenimiento a la planta tratadora de agua; mejorar la infraestructura de la caldera; revisar la máquina para pelado; reforzar la limpieza e higiene de las instalaciones en general, incluyendo los sanitarios que estaban en condiciones insalubres; contar con un reglamento interno y pintar la regadera para el baño previo al sacrificio.
El comisionado explicó que Coprisem lleva a cabo verificaciones de rutina en todos los rastros de la entidad y existe personal sanitario toda la semana. En este caso, ya se habían detectado varias irregularidades, inclusive los productores se quejaban de algunas situaciones.
Uno de los problemas que tuvieron los ganaderos con el rastro de Zinacantepec, fue por el decomiso de un cerdo que tenía erisipela (enfermedad infectocontagiosa porcina) que impide su comercialización y consumo humano.
El ejemplar se quedó en resguardo mientras llegaban los resultados de laboratorio, sin embargo, no entregaron los resultados y la administración determinó deshacerse del cerdo que se había decomisado, sin avisar a los dueños ni a la autoridad sanitaria.
Ésa, es una de varias situaciones por las que se colocaron los sellos de suspensión; ya que los integrantes de la Asociación de Ganaderos fueron quienes manifestaron su inconformidad por ciertas operaciones irregulares.
Los sellos de suspensión se retirarán hasta que se corrijan las anomalías. Mientras tanto, la Coprisem ha iniciado un trabajo de fomento sanitario con las 150 carnicerías que hay en el municipio. A partir del lunes, se les notificó que no pueden comercializar “carne blanca”, es decir, aquella que no tiene el sello de este organismo.
De ahí, que se estarán haciendo inspecciones a las carnicerías, para detectar que no se venda carne que fue sacrificada en un lugar clandestino y sin supervisión sanitaria, eso amerita una sanción. Esta medida se le notificó a la Asociación de Ganaderos para que no maten en traspatio para con ello salvaguardar la salud de la población.
Entre las irregularidades, decmisaron un cerdo que tenía erisipela, enfermedad infectocontagiosa porcina, que impide su comercialización y consumo humano, pero no entregaron resultados de laboratorio y se deshicieron del cerdo sin avisar a la autoridad.
Desde el lunes, se les notificó que no pueden comercializar “carne blanca”, es decir, aquella que no tiene el sello de Coprisem.
