IMPULSO/ Edición Web
Nueva York
La embotelladora de la sociedad con sede en Atlanta no aclara en qué momento podrá retomar la producción de la Coca-Cola clásica en Venezuela.
La situación del país latinoamericano no hace más que ir a peor y la penuria económica está afectando también a las importaciones de productos básicos necesarios para la producción de bebidas y alimentos. La semana pasada, la compañía estatal venezolana encargada de procesar el azúcar cortó temporalmente la producción.
Coca-Cola FEMSA es la mayor embotelladora de la compañía en el mundo, con plantas que operan también en países de la región como Brasil, México, Colombia y Argentina. La socia de la corporación estadounidense explica que “el 90% de la producción” de la producción de su popular refresco necesita de azúcar por eso no tiene otro remedio que suspender temporalmente sus operaciones para ese producto. También dejan claro en la compañía que no van a abandonar el país.
Ahora la compañía está buscando otras alternativas para hacerse con el azúcar refinada que necesita para los refrescos. El cese temporal no afecta a las bebidas sin azúcar, donde las operaciones continúan con normalidad y sus oficinas centrales seguirán abiertas. Las multinacionales se enfrentan además a los problemas por la continua depreciación de la divisa venezolana, como se refleja en los resultados de PepsiCo, General Motors o Ford Motor. El Paìs