IMPULSO/ Agencia SUN
SAN JOSÉ, Costa Rica
Un escándalo estremeció a la Iglesia Católica en Panamá, luego de que la jerarquía eclesiástica de ese país anunció que separó de sus funciones a tres sacerdotes panameños por “conductas inapropiadas y escandalosas” atribuidas a abusos sexuales presuntamente en contra de un migrante venezolano.
Los sacerdotes suspendidos fueron oficialmente identificados como Rogelio Topin, Orlando Rivera y Karl Madrid, informó la Arquidiócesis de Panamá en un comunicado, del que EL UNIVERSAL tiene copia.
“Hasta el momento, la Iglesia Arquidiocesana no ha sido informada de que exista alguna acusación en contra de estos presbíteros, pero se ha tomado esta previsión de suspenderlos con el fin de restablecer la justicia, procurar la conversión del clero y reparar el escándalo causado”, precisó el reporte eclesiástico.
“La Arquidiócesis de Panamá se siente profundamente herida y avergonzada, al recibir informaciones sobre las conductas inapropiadas y escandalosas de los sacerdotes Rogelio Topin, Orlando Rivera y Karl Madrid, lo que ha motivado la decisión de separarlos de sus funciones y deberes como presbíteros, desde el pasado 6 de septiembre de 2019, según se prevé en la Iglesia Católica ante estas circunstancias”, puntualizó.
“Como consecuencia de la suspensión, los presbíteros señalados no podrán administrar ningún sacramento-eucaristía, reconciliación, bautismo, unción de los enfermos, ni ser testigos de matrimonio-. Reafirmamos una vez más nuestro irrestricto compromiso en la búsqueda de la verdad y la justicia, único camino para una verdadera reparación y sanación de nuestra Iglesia, subrayó.
“Reiteramos nuestra posición de ‘tolerancia cero’ ante cualquier clase de abuso, especialmente a menores y personas vulnerables”, advirtió.
De acuerdo con informaciones que circularon en redes sociales de internet, un joven que aseguró ser venezolano relató en un video que varios sacerdotes en Panamá le pagaron por “favores sexuales” y se aprovecharon de su situación de vulnerabilidad social como migrante.
Un video con la denuncia se propagó a partir de su publicación en Claramente, un sitio panameño en internet. El venezolano grabó un encuentro en el momento en el que el sacerdote Topin, a bordo de un vehículo blanco, pasó a recogerle en un suburbio en las afueras de la capital panameña.
De acuerdo con el video, el venezolano y el cura conversaron sobre distintas actividades religiosas católicas.
“Acabo de ser contratado por un sacerdote, un párroco de la Iglesia católica aquí en Panamá. No es la primera vez, lo hace tres y cuatro veces por semanas. Él me contrata con el fin de tener relaciones sexuales, que yo le haga sexo o él a mí. Lo hago por la necesidad que tengo en este país”, narró el venezolano en el video.
Luego se observa cuando el venezolano ingresó al automóvil de Topin, con tocamientos y conversaciones eróticas y sus relaciones en una habitación de un hotel. Claramente también difundió intercambios de mensajes en la red de WhatsApp entre el venezolano y otros sacerdotes panameños sobre encuentros similares.
El caso generó una situación de crisis en la estructura católica panameña, que en enero de este año recibió en Panamá, en una visita de cinco días y cuatro noches, recibió al Papa Francisco como sede de la Jornada Mundial de la Juventud.
Escándalos similares que involucraron abusos sexuales de obispos y sacerdotes estremecieron al catolicismo en diversas partes del mundo desde al menos la segunda mitad del siglo XX.