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Cabo Kennedy
El 30 de marzo de 2017 será un día recordado en la historia aeroespacial gracias a que SpaceX logró por primera vez reutilizar un cohete y traerlo de vuelta a la Tierra sin daños colaterales ni explosiones de último minuto, como ya le había pasado antes.
El protagonista fue el cohete Falcon 9, que tenía la misión de lanzar en el espacio el satélite de comunicaciones comerciales SES-10. La operación se realizó desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA, ubicado en Florida.
Este cohete es el mismo que en abril de 2016 llevó abastecimiento a la Estación Espacial Internacional. Entonces la empresa logró que el Falcon 9 aterrizara a la perfección en su base dron ubicada en el mar. Ese fue el inicio que llevó a la hazaña del jueves 30 de marzo, que permitió que el cohete fuera reutilizado y puesto a salvo nuevamente.
“Esto será la última gran revolución de los viajes espaciales”, dijo el presidente ejecutivo de SpaceX, Elon Musk, inmediatamente después del aterrizaje. “Es la diferencia a si tienes un avión y lo desechas después de su primer vuelo o si puedes reutilizarlo”.
Reutilizar cohetes ha sido un objetivo fijo de SpaceX en sus 15 años de existencia, porque así podrá cumplir con su apretado calendario de misiones que le llevará a poner más naves en el espacio durante este mismo año.
Con información de Voz de America