IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
Desde el lanzamiento inaugural de Arturo López, la tarde pintaba gris para los Diablos Rojos del México, que —a pesar del gran ambiente que generó la afición en las gradas del recién abierto Estadio “Alfredo Harp Helú”— fueron sometidos por una contundente novena de prospectos de los Padres de San Diego, que se adjudicaron tanto el primer hit, como el primer extra base y la primera pelota volada en el parque escarlata. Dolorosamente para los capitalinos, la cortina de su nueva casa se abrió con un 11-2 en contra de los locales.
Previo al grito de playball, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, lanzó una simbólica primera esférica.
Este primer duelo de una serie a dos encuentros (el segundo se juega hoy, a las 13:00 horas), se disputó con pelotas Rawling y no Franklin, la marca que será la oficial de la Liga Mexicana de Beisbol a partir de la temporada 2019.
En el roster de los Padres lucen algunos peloteros mexicanos, como el jardinero Tirso Ornelas, quien surgió de la academia del México. Además, nombres como Blake Hunt, Michael Gettys y Xavier Edwars encabezan el line up. Precisamente Edwards fue quien conectó el hit número uno en la historia de este diamante.
El único rubro a la ofensiva en el que los dueños de este recinto sí figuran como los primeros en marcar carreras. Después de dos entradas en cero, los Diablos anotaron el 1-0 parcial, gracias a un elevado de tercera base Adonis García, quien impulsó a Armando Araiza, para emocionar a los 20 mil fanáticos que coreaban “¡Vamos Diablos!”, pero que comenzaron a desalojar el estadio cuando la diferencia de rayitas era de 10. El poderío de los toleteros de los Padres quedó demostrado y el relevista Guillermo Moscoso cargó con la derrota en el estreno del Infierno.