IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Enrique Graue Wiechers, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), afirmó que el sismo de 7.1 grados del pasado 19 de septiembre ha dejado a los mexicanos una herida que no cerrará jamás, pero en medio del dolor y la conmoción debemos seguir adelante y superar todo reto que se nos presente.
Durante el informe de actividades de Telma Castro, directora del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA), el titular de la máxima casa de estudios del país manifestó que el pasado martes México sufrió un terrible embate “que nos recuerda nuestra fragilidad ante los imponderables de la naturaleza. Ilusiones acumuladas y patrimonios personales se desvanecieron en instantes; muchas vidas se perdieron en circunstancias trágicas y cientos de mexicanos han perdido a un ser querido”.
“Con ellos, aseguró, compartimos su profundo dolor y nos obliga la solidaridad”.
El rector de la UNAM resaltó la labor de los cuerpos de protección civil, a quienes señaló como determinante en muchos de los rescates, así como el esfuerzo de miles de universitarios quienes, bajo el sol o la lluvia, se incorporaron, con sus brazos y voluntad férrea, a las brigadas como rescatistas o en centros de acopio llevando víveres y utensilios a los distintos puntos de la ciudad y de los estados circunvecinos.
“Decenas de miles de ciudadanos acudieron a donar todo tipo de bienes consumibles que, sin exagerar, ya suman cientos de toneladas y prueban la confianza que la población tiene en la Universidad Nacional. Nuestra fuerza académica está también de pie y en solidaridad. Brigadas de apoyo psicológico y esparcimiento cultural visitan los albergues y apoyan a los damnificados, y nuestros académicos y sus conocimientos colaboran activamente para dictaminar edificaciones dañadas.
Graue Wiechers reconoció la solidaridad y la actuación excepcional que los universitarios y el pueblo mexicano han tenido con las víctimas del sismo.
“La generosidad, la disposición y el comportamiento ciudadano ante estas adversidades ha sido sobrecogedor”, dijo y consideró, tras escuchar el informe de Telma Castro, que la Universidad es de México y sufre con México.
“A todos, este 19 de septiembre nos deja una herida que no cerrará jamás, y debe ser a través de esa herida que recordemos el respeto que le debemos al territorio que habitamos, a nuestro subsuelo, a los mares y, por supuesto, a la atmósfera que nos envuelve”.