IMPULSO/ Ángel Díaz del Río
DIFEM
Pues vaya que la señora María Dipp de Ávila llegó con la pila bien puesta al cargo de presidente honoraria del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de México.
Desde que asumió esta responsabilidad, no ha parado de trabajar, sabedora de que le queda muy poco tiempo para ayudar a los mexiquenses más necesitados de la entidad.
Apenas el jueves estuvo en Chicoloapan donde, para contribuir con la alimentación, salud y bienestar de 176 niños, jóvenes y adultos que habitan en la casa hogar “La Divina Providencia”, entregó apoyos a la madre Inés Valdivia González, fundadora y encargada del albergue, a quien reiteró su ayuda para solventar necesidades de dicho Centro de Asistencia Social.
Dipp de Ávila acudió a la casa hogar en compañía de Carolina Alanis Moreno, directora general del DIFEM; Alfredo Martínez González, subsecretario de educación media superior y superior del gobierno estatal, y Soledad Arreguín Hernández, presidenta del DIF de Chicoloapan, con quienes entregó despensas, medicamentos, pañales y papel higiénico, entre otros productos básicos para el hogar.
Realizó un recorrido por las instalaciones para verificar los requerimientos, a fin de brindar una mejor estancia y cuidados a los albergados que oscilan entre los 10 y 60 años de edad, quienes en su mayoría presentan algún tipo de discapacidad o trastorno mental.
La madre Inés agradeció la visita y las muestras de apoyo que ha tenido por medio de los tres órdenes de gobierno, que han colaborado, dijo, a que esta casa hogar, tras 52 años de servicio, continúe siendo un lugar de protección y cariño para la gente en estado de abandono u orfandad.
+++++
En esta semana que termina apareció una información a la que poca difusión se le dio o más bien ninguna. Se trata de la decisión de un juez que autorizó la transfusión de sangre a una cinco años que padece leucemia.
¿Por qué es importante esta noticia, o porqué deberíamos resaltarla?
Simple y sencillamente, porque la madre de esta pequeña pertenece a la secta religiosa conocida como ”Testigos de Jehova” y a quienes militan en esa fe se les inculca no recibir sangre bajo ningún moptivo, aún en casos de vida o muerte como es el presente.
La madre, que pertenece a la etnia raramuri en el estado de Chihuahua, interpuso un amparo para que a su hija no le transfundieran sangre, pero la Subprocuraduría del Menor asumió la tutela de la menor. El juez determinó que le inyecten sangre a la pequeña, siempre y cuando se hayan agotado otros tratamientos alternativos.
Para los testigos de Jehova es casi un honor morir sin aceptar la intromisión en su cuerpo de sangre ajena. En el caso de esta niña, las transfusiones son necesarias debido a que sufre anemia aguda por las quimioterapias a que es sometida.
Y es importante difundir esta información para llamar la atención de la sociedad sobre este tema que debe importarle a todos por igual y para valorar hasta qué punto la religión puede influir en los casos donde la vida de una persona está en juego, sobre todo cuando se trata de un menor de edad que no tiene plenamente conciencia de las implicaciones religiosas sobre su existencia. Si las autoridades están obligadas a respetar la decisión de los pacientes por cuestiones de fe o si el gobierno, como en este caso, debe asumir la tutela de las personas involucradas.
+++++
Poco después del medio día de ayer, varios sujetos armados ingresaron a las oficinas de Octavio Martínez Vargas, secretario de Asuntos Electorales del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, ex diputado federal y ex candidato a la presidencia municipal de Ecatepec, y al hacerlo abrieron fuego en contra de quienes estaban presentes.
Como resultado un joven fue herido por impacto de bala, el cual fue conducido a un hospital para su atención médica.
En este sentido y para no entorpecer las investigaciones no se manejan más datos pero sí se conoció que un joven que labora en las oficinas y se encontraba presente fue el único herido por impacto de bala sin que se conozca hasta el cierre de esta columna su estado de salud. La oficina se ubica sobre la avenida Revolución, en el municipio de Ecatepec de Morelos.
Siempre será lamentable que sucedan este tipo de hechos. Por las características del ataque se supone que sólo fue una acción intimidatoria, de lo contrario hubieran asesinado al joven allí presente.