IMPULSO/ Ángel Díaz Del Río
Debate
Mucho ataque y pocas propuestas, así podríamos resumir el resultado del primer debate organizado por el instituto Electoral del Estado de México, en el que participaron seis de los siete candidatos a la Gubernatura.
Josefina Vázquez Mota tomó en sus manos el ataque contra Delfina Gómez desde el principio y no la soltó durante toda la noche. Llegó al cansancio la cantaleta: “Delfina, dile a la gente qué hiciste con el dinero que le quitaste a los trabajadores para dárselo a tu jefe Higinio Martínez”, tanto que obligó a la morenista a ofrecer una conferencia de prensa, como acostumbra, en la Ciudad de México para explicarle a los representantes de los medios de comunicación de aquella vecina entidad que sí, que fueron como 200 trabajadores los que “voluntariamente” le solicitaron vía oficio que les quitara su dinero para entregárselo a su protector y amigo.
Como en el asunto del súper bono que se auto otorgó al final de su administración, Delfina tuvo que aceptar que la denuncia en esta ocasión sí era cierta, eso duele…
Alfredo del Mazo trató, y lo consiguió, de eludir los ataques en su contra, aunque, para ser claros, fueron débiles. A su favor, podríamos decir que fue propositivo, habló de los temas que ha abordado en estos primeros días de campaña y hasta se dio tiempo para atacar a sus oponentes, sobre todo a Josefina y a Delfina. Demasiado frío en sus expresiones y exposiciones, le hace falta calor a sus facciones.
Delfina fue patética, balbuceante, trató de eludir los golpes ignorándolos y buscó mostrarse propositiva, pero no lo logró. Se nota a leguas que le cuesta muchísimo trabajo ordenar sus ideas y expresarlas, se desconcertó con el primer golpe de Josefina y no se repuso, al grado de equivocarse de manera grave. Contraatacó a la panista, pero el daño ya estaba hecho. Definitivamente no es prospecto para gobernar, ya hasta sus seguidores chairos empiezan a notarlo.
Óscar González pareció desenfadado, suelto y echador, amenazó al gobernador Eruviel Ávila, al presidente Enrique Peña y poco faltó para decir que metería a la cárcel a sus contrincantes políticos también. Aunque en la grilla polaca todos saben de qué lado masca la iguana cuando están con Óscar, un militante “de izquierda” que vive en la zona más exclusiva del Valle de Toluca.
Teresa Castell tiene ganas, entusiasmo y una visión empresarial para gobernar, pero el debate dejó en claro que le falta mucho para encabezar un gobierno.
Al final dejé a Juan Zepeda, es una pena que los panistas y petistas no hayan aprovechado la oportunidad de formar una coalición, incluyendo a Movimiento Ciudadano, con Juan de candidato. No me cabe en la cabeza que se hayan decidido por Josefina y Óscar y que el MC dé un paso de costado y no participe.
Juan es un buen candidato sin partido, quizás le alcance para llegar al segundo lugar, pero difícilmente ganará con lo que queda del PRD. Es un político fresco, liberal, inteligente, culto, cálido y tiene conectado el cerebro con la lengua.
Ésa es mi visión del debate, seguramente, amable lector, no estará de acuerdo, pero así lo vi y creo que así quedará la última y más valiosa de las encuestas. Ganará el propositivo porque, además, es el que tiene la mejor estructura, le duela a quien le duela.
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En otra de sus locuras extravagantes, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, decidió rebajar la tasa impositiva a las empresas del 35 por ciento actual a sólo 15 por ciento. Con esa medida, pretenden reactivar la economía, crear más empleos, aperturar más empresas y, al final de cuentas, recaudar más ingresos fiscales.
Sin embargo, esta medida ha encontrado reticencia aun entre los propios republicanos, que son más defensores del equilibrio presupuestal. Si le funciona a Trump, eso afectará gravemente a la economía mexicana, pues muchas empresas preferirán trabajar de aquel lado de la frontera.
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Seguramente, Delfina Gómez piensa que los mexiquenses nos chupamos el dedo, como reza el refrán popular, ayer, ofreció una conferencia de prensa donde reconoció que sí hubo descuentos a trabajadores del Ayuntamiento de Texcoco cuando fue alcaldesa.
Dijo que eso sucedió porque así lo pidieron voluntariamente los propios trabajadores a través de oficios. Sí, seguramente todos están enamorados del tabasqueño o de Higinio Martínez y por eso les entregaron voluntariamente parte de su salario. Se necesita ser muy caradura para ofrecer esa explicación.
