IMPULSO/Ángel Díaz Del Río
Desubicada
De todos los candidatos que andan en campaña en busca del voto popular que los lleve a la conquista de la Gubernatura, quien mejores prendas ostenta es sin duda la señora Josefina Vázquez Mota.
Nadie puede presumir como ella haber trabajado con éxito en la iniciativa privada y de allí saltar ni más ni menos, sin pasar por molestos escalafones burocráticos-partidistas, a una diputación federal, a la que solicitó licencia para asumir la titularidad de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), fue la primera mujer que ocupó ese cargo.
Más tarde, renunció a la SEDESOL para coordinar la campaña de Felipe Calderón Hinojosa, quien, al asumir la Presidencia de la República, la designó secretaria de Educación Pública; no terminó el sexenio allí, pues renunció para ocupar un escaño nuevamente en el Congreso Federal, donde fue electa coordinadora de los legisladores panistas.
Ese cargo le sirvió para brincar a la candidatura de su partido por la Presidencia de la República. Como se ve, todo ha sido éxito para la señora Vázquez Mota, bueno, con excepción de su fallida aventura presidencial, pero hasta allí todo se le había dado fácilmente.
Hoy, busca ser gobernadora del Estado de México, una entidad que desconoce, pues ella misma admitió que sólo acude a la misma a pernoctar.
Esta candidatura, como todo lo demás que le ha sucedido en la vida, también le llegó demasiado fácil, tanto que le anduvieron rogando por meses para que aceptara. Al final, cumplieron todas sus peticiones y caprichos en su partido y aceptó ser la abanderada albiazul.
Como podemos observar, Josefina Vázquez Mota puede presumir una carrera política y burocrática envidiable, pocos como ella. Sin embargo, ni conoce el estado al que aspira a gobernar ni le interesa su gente. Reitero su dicho: “Al Estado de México, sólo voy a dormir”. Ella lo dijo y es una expresión despectiva que muestra claramente cuáles son sus intereses.
Ahora, ya en el disfraz de candidata, habla de que “cuando gane” transformará al Estado de México y no sé cuántas cosas más, entre ellas, perseguir y meter a la cárcel a los corruptos, un tema que ella y sus familiares conocen a la perfección y de ello ha dado cuenta la Procuraduría General de la República.
Cómo pretende transformar algo que no conoce, algo que nunca le ha interesado, tanto es así que ella sigue pensando que es diputada federal o secretaria de Estado o, peor áun, candidata a la Presidencia de la República, pues todos sus anuncios importantes los hace en la Ciudad de México. Seguramente, ella y sus asesores piensan que el Estado de México es un apéndice de la capital del país y pensar que con esas ideas arcaicas y desubicadas piensan gobernar a la entidad más grande, con mayores problemas y mayor heterogeneidad del país, pobres de los mexiquenses si eso llega a suceder!
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Ésta es la primer elección en la que aparecerá en la boleta electoral la figura de candidatos ciudadanos, son dos: Teresa Castell de Oro Palacio e Isidro Pastor Medrano, ellos buscan explotar la figura y el triunfo que logró “El Bronco” en Nuevo León, pero las condiciones son muy diferentes y los aspirantes también. Allá no había más que dos candidatos fuertes en ese momento, el propio “Bronco” y la candidata del PRI.
Aquí, en el Estado de México, estamos hablando de que mínimo son tres y hasta cuatro candidatos con cierta fuerza o con mucha fuerza como para ganar cualquiera de ellos la elección.
En sus primeras declaraciones, Teresa de Oro Castell, una dama empresaria metida a la política, pero que tiene buenas ideas y que es un atractivo para muchos electores, anunció que renunciaría al financiamiento público y ayer, al parecer, ya se desdijo.
Impugnó el financiamiento que otorga el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) a los candidatos independientes al considerarlo inequitativo, insuficiente y tardío.
Ingresó el expediente por medio del cual solicita que a los abanderados independientes se les den más recursos, no sólo los 900 mil pesos que en días pasados les fueron aprobados.
En entrevista, la aspirante sin partido dijo que la ley es clara al estipular que los candidatos independientes deberán ser tratados como si fueran un partido político de reciente creación, bajo este precepto, la cantidad que les corresponde para sus campañas es superior a los 11 millones de pesos.