IMPULSO/ E. F. Gallardo Sánchez
Alianzas
La semana pasada, el secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, se refirió a uno de los grandes problemas del país, aunque poco se reflexiona sobre él, me refiero a la reforma del sistema penitenciario.
Un sistema penitenciario que, para empezar, está sobresaturado, donde los reos viven en condiciones de hacinamiento y en donde la lentitud del sistema de administración de justicia origina que muchos presos por delitos menores pasen allí años y años sin que nadie se acuerde de ellos.
Lamentablemente, aún vivimos en una época en donde el dinero sirve para sacar de la cárcel a quien sea y refundir por años a quienes carecen de él.
Es necesario que todas las penitenciarías del país cuenten con personal confiable y protocolos de los más altos estándares de seguridad. La fuga del “Chapo” Guzmán evidenció que nuestro sistema penitenciario aún adolece de esas dos fallas, sobre todo de la primera: No hay personal con la suficiente capacidad y el nivel de confianza necesario como para hacerse cargo de peligrosos delincuentes.
Más aún, nuestras cárceles poco hacen para reinsertar en la sociedad a quienes cumplen su condena y quizás ése sea el rasgo más peligroso y atrasado de este sistema.
Es urgente que se tomen medidas en todo el país para acabar con esta situación.
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El año venidero habrá elecciones en varias entidades de la República. Algunas importantes, otras sólo emblemáticas o simbólicas.
Ya los partidos políticos empezaron a usar los llamados “round´s de sombra” para calentar el ambiente y para sondear las posibilidades que tienen.
En el Partido de la Revolución Democrática se anticipó una eventual alianza con el Partido Acción Nacional para presentar candidatos comunes, no sería la primera vez, lo han hecho en otras ocasiones, y aunque han triunfado en las urnas, al final, sus malos acuerdos terminaron por jugarles malas pasadas.
Mario López Velarde en Sinaloa y Gabino Cue en Oaxaca son los mejores ejemplos de que las coaliciones armadas para ganar, sólo por ganar, son malos negocios electorales.
Malova, como se hace llamar el gobernante sinaloense, terminó yéndose por la libre y no tomó en cuenta ni a panistas ni a perredistas para armar su equipo de Gobierno y para gobernar; lo ha hecho como el priista que siempre fue.
Gabino Cue hizo otro tanto, no le hace caso a nadie y ahora terminó aliándose con el presidente Enrique Peña Nieto. Como que entendió que es mejor estar al lado del poder que contra él.
Ahora, el presidente Nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, determinó que su partido estudia con quién coaligarse o aliarse de cara a las elecciones del año entrante. De entrada, va con el verde y con Nueva Alianza, pero ha dicho a sus íntimos que no desecharía una eventual alianza con el PRD o hasta con el PAG para ganar estados difíciles.
Beltrones afirmó que su partido hará alianzas para las elecciones de 2016 sobre la base de saber, primero, para qué se quiere ganar, y segundo, con quién se quiere ganar, “no como otros partidos que se alían sólo para alcanzar el poder a cualquier costo, aunque después no sepan qué hacer con ello y dar muy pobres resultados”.
Éste es el primer panorama que se observa de cara al año electoral de 2016, Falta ver en la práctica cómo se arman los partidos, falta ver quién gana la Presidencia nacional en el Partido de la Revolución Democrática, pues de allí saldrán nuevos escenarios.
Quizás en 2016, podamos asistir a eventos o situaciones que cambiarán mucho nuestro punto de vista, pero sobre todo que podrán cambiar el mapa electoral del país.
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Vecinos de los predios Los Ocotes y Aguas Blancas, que fueron desalojados la semana pasada por habitar en un lugar de alto riesgo, amenazaron con continuar sus expresiones de inconformidad para que les restituyan sus terrenos que ya pagaron, o que el Gobierno estatal les brinde otros de igual tamaño en otros lugares.
Dicen que fueron sorprendidos por vendedores sin escrúpulos y que ellos actuaron de buena fe al adquirir los predios.
Por eso exigen que los gobiernos estatal o municipal les otorguen otro lugar en donde vivir. En su enojo y desesperación, amenazaron con realizar cierres de calles y avenidas en la ciudad de México. La semana pasada, bloquearon la carretera federal México-Puebla.
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El Senado aprobó la desindexación del salario mínimo, con lo cual dejará de ser la unidad de referencia para créditos, multas y pagos diversos. PRD, PAN y PRI coincidieron en que éste es un primer paso, pero aún falta mucho para recuperar el poder adquisitivo del salario que se perdió en los últimos 30 años; en la práctica, quién sabe qué significa eso.
