IMPULSO/ Ángel Díaz del Río
Barrera
No hubo sorpresas en la Universidad Autónoma del Estado de México, llegaron los tiempos marcados en la convocatoria y, pese a que algunos universitarios consideraban que tenían posibilidades de pelear por la Rectoría, finalmente, todos se unieron en torno a Alfredo Barrera Baca.
Es el hombre del día en la UAEM, todo mundo habla de él, ahora, todos son sus amigos. Son los momentos más peligrosos para el próximo rector porque es cuando puede subirse la sangre a la cabeza y no bajar de allí hasta cuatro años después, cuando se da cuenta que ya acabó la administración.
Alfredo Barrera Baca registró ayer su candidatura a la Rectoría de la UAEM. Va como candidato único, como ha sucedido en los últimos años. La Comisión Especial Electoral designada por el Consejo Universitario, encabezada por Hiram Piña Libien, uno de los aspirantes, recibió la documentación.
A partir de mañana, podrá iniciar su recorrido por todos los espacios académicos para exponer su plan de trabajo y lo que pretende hacer con esta institución educativa por los próximos cuatro años.
Cientos de alumnos, trabajadores, académicos y uno que otro investigador se dieron cita en las oficina de Rectoría para acompañar a Barrera Baca. Al final, parco como es, les agradeció sus muestras de afecto y evadió las interrogantes de los reporteros, prometiendo reunirse hoy con los representantes de los medios de comunicación, luego de que la Comisión Especial Electoral dictamine la procedencia de su registro.
Afuera, en la calle, un reducido grupo de estudiantes, no más de veinte, gritaban consignas en contra del candidato único, en contra del proceso electoral y a favor de la democracia en la Universidad.
Quizás por su edad, su inexperiencia, no se dan cuenta de que sólo los utilizan, seguramente Fermín Carreño, quizás Félix Santana, muy seguramente los dos porque tratan de meterle ruido a la sucesión universitaria, pero sin los argumentos de peso como para concitar el ánimo de los miles de estudiantes universitarios, de los miles de docentes y de los cientos de trabajadores.
Si los argumentos de los opositores tuvieran peso, si verdaderamente ellos tuvieran capacidad moral para sustentar sus afirmaciones, entonces, muy seguramente, la comunidad universitaria los seguiría, pero han dado probadas muestras de que únicamente utilizan la oposición como bandera para sus intereses personales.
Conocéremos en el camino el proyecto de Alfredo Barrera Baca y de allí sabremos qué puede esperarle a la institución los próximos cuatro años.
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El Pleno del Tribunal Electoral del Estado de México desechó la impugnación impuesta por el Movimiento de Regeneración Nacional contra la coalición formada por los Partidos Revolucionario Institucional, Verde Ecologista de México, Nueva Alianza Partido Político Nacional y Encuentro Social para contender en el Proceso Electoral Ordinario 2016-2017 para elegir Gobernador Constitucional del Estado de México.
El agravio relativo a que las cláusulas tercera, quinta y décimo tercera del convenio de coalición impugnado son ilegales, inconstitucionales e inconvencionales porque los partidos Verde Ecologista de México, Nueva Alianza y Encuentro Social no seleccionaron ni se comprometen a elegir al candidato conforme a un procedimiento de elección directa o convención de delegados, sino que se adhieren al procedimiento que hará el Partido Revolucionario Institucional y, asimismo, pactan en el sentido que no tendrán intervención alguna en caso de sustitución, se consideró infundado por parte de los magistrados del TEEM, ya que la decisión de coaligarse y determinar que el candidato que postularían en el proceso electoral de gobernador sería electo en el procedimiento interno del Partido Revolucionario Institucional constituye un aspecto de la auto-organización de los entes políticos coaligados que se circunscribe en la posibilidad que tienen de implementar los procesos deliberativos para la definición de sus estrategias políticas y electorales, pues, a través de la decisión de postular a un solo candidato entre más partidos políticos, están velando de manera interna por lo que estiman conveniente para ganar el sufragio popular en forma particular, lo que se estimó en el fallo constituye la estrategia política de los partidos signantes.
Mucho rollo legaloide para decir que los partidos coaligantes tienen la libertad de elegir a su candidato como mejor les parezca.
