País en paz
IMPULSO/ Ángel Díaz del Río
El presidente Enrique Peña Nieto ha tenido que lidiar muchas batallas él solo. Básicamente por dos razones: su equipo ya no le responde como debiera, ya no lo acompañan como es su obligación, y porque su estrategia de comunicación ha sido muy mala.
No han sabido comunicar las grandes decisiones y eso ha redundado en el hecho de que su imagen esté ahora por los suelos, casi en números rojos, por eso, no han querido dar a conocer los últimos estudios de opinión sobre su nivel de aceptación.
El gasolinazo fue la última de las decisiones gubernamentales que, sin ser mala, le ha pegado con tubo al paisano Peña Nieto, y todo por falta de una estrategia de comunicación debidamente elaborada. Parecen nuevos los que manejan esta delicada área.
Volviendo al tema del gasolinazo, jamás hubo sensibilización, ni de parte del mandatario mexicano, ni de parte de la Secretaría de Hacienda, y menos del área de comunicación. Dio la impresión de que, cuando se hizo el anuncio del aumento a los precios, fue como si fuera una amenaza. Jamás se le dijo a la gente por qué, para qué, cuáles hubieran sido las consecuencias de no adoptar esa medida.
En suma, desde el primero de enero, el Gobierno federal enfrenta severos problemas porque, entre otras cosas, los transportistas están haciendo de las suyas aumentando el precio del servicio a su antojo y eso ha puesto de cabeza a las administraciones estatales y las ha maniatado, sobre todo en el caso del Estado de México, en Nayarit y en Coahuila, donde habrá renovación en la Gubernatura y donde el partido del presidente enfrentará a una oposición ensoberbecida, desafiante y confiada de que podrá ganar los comicios.
Y todo por no saber comunicar, todo por la soberbia de dejar que las cosas pasen, por no entender que la comunicación es importante para hacer que la gente se sienta cómplice de las decisiones gubernamentales, parte de ellas. En su momento, lo hizo Lázaro Cárdenas, chantajeó a la gente y le funcionó, todos cooperaron, pero eran otros tiempos…
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La secretaria de Educación, Ana Lilia Herrera Anzaldo, tomó protesta a los nuevos titulares de la Subsecretaría de Planeación y Administración y de las direcciones generales de Administración, así como de Información, Planeación, Programación y Evaluación de la dependencia estatal, a quienes convocó a atender con oportunidad los requerimientos de las diferentes áreas.
Como subsecretario de Planeación y Administración está Fernando Portilla Galán, y los directores generales de Administración y de Información, Planeación, Programación y Evaluación son José Antonio Collado Corona y Rodrigo Falcón Pérez.
Ana Lilia Herrera destacó que el reto de la Secretaría de Educación en el último tramo de la administración es cumplir con las metas establecidas y atender las necesidades prioritarias del sector, manteniendo el buen desempeño de las diferentes áreas, ya que el gobernador Eruviel Ávila Villegas ha definido a éste como “el sexenio de la educación”.
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Para garantizar la calidad de vida de las familias mexiquenses a través de una adecuada alimentación, Isis Ávila Muñoz, presidenta honoraria del DIF Estado de México, entregó mil 250 tarjetas La Efectiva a concesionarios mercantiles e integrantes de comités ciudadanos de LICONSA, quienes contribuyen al suministro de leche en beneficio de dos millones de mexiquenses.
Al entregar estos estímulos que forman parte del programa Mexiquenses que Logran en Grande, los cuales constan de tres mil pesos, Isis Ávila refirió que, gracias a la labor voluntaria que realizan los concesionarios e integrantes de dichos comités, en el Estado de México, se distribuyen diariamente un millón de litros de leche en beneficio de niñas y niños de seis meses a 12 años de edad, mujeres de 13 a 15 años, mujeres en periodo de gestación o lactancia, de 45 a 59 años de edad, población con enfermedades crónicas, discapacidad y adultos mayores de 60 y más años.
Ante Felipe Serrano Llarena, director general de Atención a Entidades Federativas de la Oficina de la Presidencia de la República, Lourdes Nava Nájera, directora general de programas sociales de la Secretaría de Desarrollo Social del Estado de México, y Alejandro Olivares Monterrubio, coordinador de Delegaciones de LICONSA, la titular del DIFEM recalcó la importancia de este programa de abasto social que brinda a los beneficiarios un subsidio de aproximadamente 15 pesos por litro de leche.
