IMPULSO/ Ángel Díaz del Río
Muro
La situación internacional se ha puesto muy complicada para el presidente Enrique Peña Nieto. Ayer, el Presidente de los Estados unidos firmó la orden para iniciar la construcción del famoso muro, el muro de la ignominia que terminará por erosionar aún más la delicada relación que en este momento guardan los dos países.
Peña Nieto tiene previsto reunirse con Donald Trump en fecha próxima, ello a invitación del mandatario estadunidense, pero este anuncio cayó como bomba en el Gobierno mexicano, además de la decisión del presidente gringo de salirse unilateralmente del Tratado Trans-Pacífico y de renegociar el Tratado de Libre Comercio que mantienen los Estados unidos, Canadá y México.
En el Gobierno mexicano, ya analizan la posibilidad de cancelar la visita y, aún más, la posibilidad de salirse del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Es una situación que quizás maniatará en algunos aspectos al Presidente mexicano, la situación es tan delicada que, al parecer, hasta podría existir a futuro un enfriamiento de las relaciones entre ambas naciones.
Veremos en los próximos días si el presidente Peña Nieto se hace eco de las voces que, como Cuauhtémoc Cárdenas, le piden que abandone toda relación con su vecino del norte.
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Pero ya en cosas más cercanas, le diré que la situación política en el Estado de México sigue álgida, que yo recuerde, nunca como ahora en todos los partidos hay excitación por saber quién será el candidato, nunca como ahora ha habido tantos aspirantes en los diferentes organismos políticos.
En Acción Nacional, por ejemplo, tenemos a Josefina Vázquez Mota, impulsada por el presidente nacional Ricardo Anaya, pero desde tierras mexiquenses pelean la nominación la senadora Laura rojas Hernández y los ex presidentes municipales de Naucalpan, José Luis Durán Reveles, y de Toluca, Juan Carlos Núñez Armas y Juan Rodolfo Sánchez Gómez.
En el caso del PRI, hay hasta quince aspirantes, empezando por las damas: Ana Lilia Herrera Anzaldo y Carolina Monroy Del Mazo; luego, siguen Carlos Iriarte Mercado, Alfredo del Mazo Maza, Ricardo Aguilar Castillo, Ernesto Nemer, Alfonso Navarrete Prida, Luis Enrique Miranda Nava. Bueno, ésos son los que más se han mencionado, aunque podrían registrarse sorpresas, sobre todo si el presidente Enrique Peña considera que ninguno de ellos garantiza la elección, y allí están puestos el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, y el jefe de la oficina de la Presidencia de la República, Francisco Guzmán.
Por el lado de las “izquierdas”, tenemos que en el Movimiento de Regeneración Nacional ya tienen precandidata y seguramente será investida la profesora Delfina Gómez Álvarez el tres de marzo, quien lleva en campaña prácticamente un año, desde que fue nombrada coordinadora de la soberanía nacional, sea lo que sea que eso quiera decir en la mente de Andrés Manuel López Obrador.
En el caso del PRD, las cosas se han complicado también y mucho porque, luego de que Alianza Democrática Nacional reventó la coalición que estaban formando con el PAN, en apariencia, quedan dos candidatos fuertes, los dos diputados locales, el coordinador de los legisladores Juan Zepeda Hernández y Rivera Nárvaez. Se complicó innecesariamente porque en la dirección nacional estuvieron rogándole mucho tiempo al senador con licencia y actual presidente de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, Alejandro Encinas Rodríguez.
Lo curioso de este caso es que Alejandro nunca expresó de manera pública su deseo de ser candidato, es más, lo que sí hizo público fue un comunicado donde se deslindó de una encuesta que mandó a hacer la dirección nacional del PRD para saber quién estaba mejor posicionado, ello como una forma de presionar a Encinas y de hacer a un lado a Zepeda, lo que no les funcionó porque, a final de cuentas, no se hizo la coalición que tanto anhelaba Alejandra Barrales.
Quienes quedaron en medio fueron los del Movimiento Ciudadano, que no quieren apoyar de ninguna manera a Juan Zepeda y prefieren quedarse sin participar en el proceso, así de sencillo.
