IMPULSO/ E. F. Gallardo Sánchez
Debido proceso
La tarde del martes se registró una aparatosa persecución sobre la avenida Benito Juárez en Metepec. Un grupo de personas vestidas con traje y pistola en mano corretearon a unos jóvenes a la altura del Centro Médico.
El tráfico fue interrumpido y quienes viajaban en los camiones de servicio público o en sus autos fueron testigos obligados de esta acción.
Al parecer, los pistoleros son guardias privados de una calle privada de la zona y descubrieron a los jóvenes luego de que robaron en una casa. La persecución duró escasos minutos, al cabo de los cuales, trajeron a los jovenzuelos hacía el lugar del delito.
Todo eso está bien, pero los pistoleros se excedieron, primero, aventaron un par de balazos al aire, luego, cuando atraparon a los presuntos delincuentes, los golpearon de manera salvaje a la vista de los involuntarios testigos.
Y bueno, ¿en dónde queda el debido proceso que deben guardar los policías?, ¿acaso los pistoleros privados sí tienen derecho de hacer todo lo que estos salvajes hicieron?
En el marco de su comparecencia ante la Cámara de Diputados, el secretario general de Gobierno, José Manzur Quiroga, convocó a una mesa de diálogo con los partidos políticos, pero con un ingrediente aún mejor: la invitación será permanente. Enhorabuena por esta decisión que seguramente permitirá un engranaje de fuerzas políticas y gubernamentales por el bien del Estado de México, sobre todo para que se resuelvan los males que aquejan a los mexiquenses, todo con acuerdos y consensos.
Curiosamente, ayer, el secretario de Educación, Aurelio Nuño, pidió a los maestros de Oaxaca que “se liberen” de sus sindicatos y que dejen de hacer cosas que no sean parte de sus obligaciones laborales. Claro que no es lo mismo y cualquier comparación resulta ociosa porque Nuño les dijo a los maestros oaxaqueños que cada día que falten a sus clases se les descontará y podrán llegar a perder su plaza. Por eso cobra importancia la decisión de Norberto López Ponce de realizar protestas silenciosas, en paz y en tiempos no laborables.
Javier Paz Zarza, Noé Aguilar Tinajero, José Luis Durán Reveles y otros distinguidos panistas decidieron unir fuerzas para enfrentar al poderoso Grupo Tlalnepantla que comanda Ulises Ramírez, para impedir que siga manipulando la vida de esa organización política.
También participan Guadalupe Mondragón, ex senadora, Enrique Vargas del Villar, presidente municipal electo de Huixquilucan, Pedro Rodríguez Villegas, presidente municipal de Atizapán, Manuel Gómez Morin y los ex alcaldes de Cuautitlán, Edelmira Gutiérrez, y de Toluca, Juan Rodolfo Sánchez.
Dicen que representan al 75% de los panistas mexiquenses, pero, de entrada, surge la duda: si eso es cierto, ¿cómo es que han permitido que Ulises haga y deshaga en el partido a su antojo?
Para dirigir este proyecto impulsarán las aspiraciones de Jorge Inzunza y Pedro Rodríguez Villegas, quienes buscan el respaldo de Ricardo Anaya en pos de la unidad de los panistas mexiquenses.
Ya veremos cuál es la respuesta de Ulises Ramírez y de su grupo; siempre que los tratan de botar salen brincando y caen parados.
Con el objetivo de lograr el empoderamiento social de la familia, promover y procurar una cultura de paz, así como buscar resolver conflictos familiares mediante la conciliación y el diálogo, titulares del DIFEM y el Poder Judicial firmaron un convenio de colaboración para capacitar a servidores públicos en temas de mediación, conciliación y justicia restaurativa en materia familiar.
El acto se llevó a cabo en el marco del Día Internacional de la No Violencia e Isis Ávila Muñoz, presidenta honoraria del organismo, fungió como testigo de honor.
