E. F. Gallardo Sánchez
Medio ambiente
Afortunadamente, es una reflexión de fin de semana, de tal manera que no será muy leída.
El titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Rafael Pacchiano, dijo que la dependencia que dirige analiza 168 medidas contra la contaminación, entre ellas, incrementar el precio de la gasolina y dedicar los excedentes a mejorar el transporte público.
Otra propuesta es la de permitir las marchas y manifestaciones sólo por la noche,
¡jajajajaja!
De verdad que dan risa estos políticos de ahora y sus ocurrencias, porque de eso se trata, de ocurrencias, no de un análisis serio, académico, científico. Parece que sus asesores y colaboradores no duermen sólo por estar pensando qué otras cosas se les ocurren para terminar con un problema al que no han sabido enfrentar.
Pacchiano dice que uno de los principales factores que han provocado las concentraciones más altas de ozono de la década reciente en el valle de México es el incremento del parque vehicular, que sólo de julio a diciembre de 2015 creció en 1.7 millones de unidades que circulan diariamente.
Más medido, el químico Mario Molina, premio Nobel, recomendó restringir el uso del transporte privado “con la eliminación de subsidios implícitos” y el cobro de “algunos centavos” extras al litro de gasolina, algo “que refleje los impactos ambientales y en salud que genera el uso del automóvil particular”, además de limitar los espacios para estacionamiento. Se trata, dijo, de “un pequeño [sic.] sobreprecio al uso de los combustibles”, lo que dejaría “un dineral” que puede ser etiquetado para ayudar a controlar la contaminación.
Al final, en entrevista, recomendó normar el transporte de carga y aplicar medidas similares al alcoholímetro con los camiones y demás vehículos altamente contaminantes.
Se tiene que implementar, insistió, un plan para que se renueve la flota del transporte de carga. “Es costoso, pero hay que hacer la chatarrización en beneficio de la sociedad”.
Allí es donde está el problema, no en los vehículos particulares porque, bien que mal, los usuarios le hacen su cambio de aceite y su afinación al vehículo para que ande más o menos bien, pero los propietarios de los camiones de carga y de transporte público lo hacen cada cinco o más años, de allí que sus unidades sean altamente contaminantes.
Y mire usted, amable lector, desde que impusieron por primera ocasión el programa Hoy No Circula, los gobiernos han venido defendiendo la versión de que el humo que lanzan a la atmósfera ese tipo de unidades no es “tan contaminante como parece”.
Cosa de recordar que los genios exterminadores de Hitler inventaron un camión con el escape hacia dentro y cuando las víctimas llegaban a su destino, ya eran cadáveres. Entonces el sentido común dice que sí, que esas unidades contaminan y mucho.
Obligar a los permisionarios a renovar su flota vehicular sería un buen avance, pero nadie los quiere tocar ni con el pétalo de una recomendación, así no se puede.
Entonces, cuál es la solución, cargarle todo el peso de la responsabilidad al usuario del vehículo particular, y para ello inventan ocurrencias como las mencionadas líneas arriba.
Mario Molina advierte que una fuente directa de contaminación es el diésel, que genera hollín y humo negro, partículas que no se pueden filtrar por la nariz y van directo a los pulmones y el corazón.
Y quiénes utilizan diesel, pues los camiones de carga y los de transporte público, así de sencillo.
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El gobernador Eruviel Ávila Villegas anunció ayer la realización de la competencia ciclista de Fondo Giro D´Italia en el Estado de México.
Acompañado por el excelentísimo embajador de Italia en México, Alessandro Busacca, y por Siddharta Camil, coordinador del evento, señaló que concurrián deportistas de Holanda, Austria, Italia, Costa Rica, Colombia, Estados Unidos, Irlanda, Panamá y, desde luego, quienes vienen de México. El evento se habrá de desarrollar en cinco municipios: Toluca, la capital; Zinacantepec, Temascaltepec, Amanalco y en el Pueblo Mágico de Valle de Bravo.
Serán tres recorridos, uno de 10 kilómetros, otro de 95 kilómetros y otro de 155 kilómetros.
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La Secretaría General de Gobierno, la Secretaria de Desarrollo Económico, la Procuraduría de Protección al Ambiente y la Procuraduría General de Justicia realizaron un operativo preventivo de supervisión a 17 deshuesaderos en diferentes puntos de la carretera federal de Chalco, esto dentro de los límites con los municipios de Chalco y Cocotitlán, con el objetivo de verificar el estatus legal de los establecimientos para constatar que cumplan con la normatividad.
