IMPULSO/ Ángel Díaz Del Río
Ángel Luna Munguía
En la zona sur del Estado de México se ha intensificado la vigilancia. Hay retenes del Ejército Mexicano, hay rondines de la Policía Federal y hay presencia embozada de policías ministeriales y de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana.
Aunque la gente no lo quiera admitir, aunque el gobierno estatal no lo reconocer, hay tensión en esta región. Se siente, se vive.
Pero de igual manera en otras zonas de la entidad mexiquense se respira ese ambiente de incertidumbre, de miedo; claro, hay que decirlo, no es generalizado este sentimiento, pero de que existe en algunas zonas, existe.
La Constitución Totoltepec, San Blas Totoltepec, el Bordo Las Canastas y Santa Cruz Atzcapotzaltongo son los puntos geométricos reconocidos por el Organismo de Agua y Saneamiento de Toluca, como “focos Rojos” en esta temporada de lluvias.
Parce que se les olvidó el Paseo Tollocan, Santa Ana Tlapaltitlán, La Vialidad Las Torres y las calles de Hidalgo y Sebastián Lerdo de Tejada.
Dicen que llegaron comandos armados de Michoacán y Guerrero a varios municipios de la entidad. Ah, y que también Antorcha Campesina mandó traer gente de Tamaulipas para que operen en Texcoco. Y que ganarán difundiendo estas mentiras.
Dicen que el asesinato de Miguel Ángel Luna Munguía no fue político.
Miguel ángel era hijo de Ricardo “El Chato” Luna uno de los principales fraccionadores de lo que ahora conocemos como “Valle de Chalco”.
En esa demarcación conocen bien a Miguel Ángel y nadie le relaciona con el crimen organizado en ninguna de sus vertientes. Eso si, le reconocen su habilidad como negociador político y su facilidad para brincar del PRI al PRD y viceversa, pero hasta ahí.
Su padrino político, Luis Enrique Martínez Ventura, lo impulsó para que en el año 2003 fuera el candidato del PRI a la presidencia municipal, pero por más presión que ejerció no lo dejaron pasar.
Miguel Ángel Luna se acercó entonces a Rosario Robles, presidenta en aquel entonces del PRD y logró que ese partido lo postulara. El PRD tuvo en ese momento a su primer alcalde en Valle de Chalco. Miguel Ángel impuso a su vez a Ramón Montalvo como candidato del PRD y también ganó. Al mismo tiempo impuso a su hermana Ana Lilia Luna como candidata a diputada federal y también la hizo ganar.
En 2009 Luis Enrique Martínez Ventura logró la candidatura por el PRI nuevamente y recuperó para ese partido la administración, ahora con el apoyo de Miguel Ángel Luna Munguía, que ya había regresado al PRI, desde donde ganó una diputación federal.
En 2012 Miguel Ángel quiso ser candidato a alcalde por el PRI, pero se coló Jesús Sánchez Isidoro y éste ganó, como ganó ahora la candidatura para la diputación local.
Miguel Ángel se enojó en este proceso de selección de candidatos y se pasó de nueva cuenta al PRD, que lo postuló ahora como candidato a diputado federal; el PRD postuló como candidato a presidente municipal nuevamente a Ramón Montalvo.
Curiosamente Miguel Ángel competía en este distrito federal que tiene cabecera en Xico, municipio de Valle de Chalco, con su hermanas Ana Lilia, que fue postulada por el PRI.
Es decir, el pleito político en Valle de Chalco es entre el mismo grupo que comanda Luis Enrique Martínez Ventura.
Dicen en el Instituto Electoral del Estado de México que el próximo domingo por ahí de las ocho de la noche estarán dando los primeros resultados de las elecciones.
Bueno, para ser claro, estarán dando las tendencias ganadoras por municipio y distrito de acuerdo a los datos que vaya entregando el Programa de Resultados Electorales Preliminares, que actualizará su conteo cada 20 minutos.
La guerra sucia a todo lo que da en estos últimos días de campaña. Pareciera que están todos contra todos.
En los partidos opositores al PRI consideran que este partido perderá algo así como 60 presidencias municipales, pero por supuesto en el partidazo las cuentas son claramente al revés. Allí no piensan perder ninguna, aunque los cálculos más sensatos hablan de que perderán una treintena de alcaldías.
: La guerra sucia a todo lo que da en estos últimos días de campaña. Pareciera que están todos contra todos en un pleito de cantina.
