IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
El frustrado sueño americano de “Raúl González”, un joven indocumentado, sirve como hilo conductor del monólogo “Blank Sinatra”, que se estrena el próximo viernes 1 de febrero en el Teatro La Capilla de Coyoacán.
González es un animador de fiestas infantiles que a fuerza de voluntad se instala en Nueva York con la ilusión de pisar los escenarios de Broadway imitando al mítico Frank Sinatra, su ídolo de toda la vida. Pero al audicionar se queda sin voz y el sueño se esfuma. No le queda más remedio que trabajar en bares para ganar algunos dólares hasta que lo acusan por un crimen que no cometió y es deportado a México donde vuelve al origen.
La obra es protagonizada por Manuel Sosa, autor e intérprete, quien da vida a seis personajes a lo largo de una hora de narrativa escénica echando mano del humor y la improvisación, que a ratos rompe la llamada “cuarta pared” para involucrar a los espectadores.
“Evidencia la realidad de los sueños color de rosa que nos han vendido y que se enfrentan a la condición de fracaso. Es la realidad que viven muchos migrantes jóvenes”, dice Sosa en entrevista.
— ¿Y por qué “Blank”?
— Es el alter ego de Raúl González, una especie de punto medio donde ni se es mexicano ni americano. Aunque otra razón es lo blanco del traje que lleva puesto —relata Manuel, un chico de 23 años que también fue migrante en Argentina, donde estudió teatro y nació este monólogo que rinde tributo a su abuela, en principio de 20 minutos que se fueron alargando hasta llegar a una hora.
Por supuesto está musicalizado con canciones de “La Voz” como el infaltable “New York, New York”, “Strangers in the night”, “It was a very good year”, “Young at heart” y “My way”.
De igual forma, “Blank Sinatra” aborda la soledad y la manera de sobrellevarla para no volverse loco. O tal vez sí, un poco. “Raúl termina hablando con dos cepillos de dientes, que son sus únicos acompañantes y amigos. Es un ejemplo de lo que viven muchas veces nuestros paisanos en EU”, comenta Sosa.
Es la primera obra de la compañía La Cabra Salvaje, que explora nuevas metodologías teatrales como devolverle al actor la autonomía creativa, más allá de la simple capacidad de interpretación y el regreso al humor, que se ha visto relegado al género cabaret y al circo, de acuerdo con Sosa.
“Es urgente volver al humor, sobran los espacios para lamentarse y llorar, es importante también reír”, dice Manuel acerca de una obra que no es precisamente una comedia.
“Blank Sinatra” es dirigida por Alejandro Bastién y se estrena el próximo 1 de febrero a las 8 de la noche en la Sala Novo del Teatro La Capilla en Coyoacán, al sur de la Ciudad de México, donde estará, además, los viernes 8, 15 y 22 de febrero.
Manuel tiene programado después viajar a Dinamarca para continuar su formación, regresar a México y algún día “construir un teatro-laboratorio” en el país. Se trata de soñar, finaliza.