Señala el director General del Centro de Mediación, Conciliación y de Justicia Restaurativa del Poder Judicial, Magistrado Sergio Arturo Valls Esponda.
Julio César Zúñiga Mares/Toluca
En el Estado de México, la cantidad de contratos de arrendamiento que han sido incumplidos en los últimos 16 meses no tiene precedente en la historia, diría yo, del país, afirmó el Director General del Centro de Mediación, Conciliación y de Justicia Restaurativa del Poder Judicial, Magistrado Sergio Arturo Valls Esponda, al hablar de las causas de conlficto más comunes que han sido atendidas durante ese lapso, en las 20 oficinas que tiene la institución en todo el territorio mexiquense.
Entrevistado en su oficina de la sede Central del Centro de Mediación, Conciliación y de Justicia Restaurativa del Poder Judicial, el Magistrado Vals Esponda lamentó que uno de los mayores estragos que ha dejado la Pandemia por Covid-19, es la histórica escalada de conflictos civiles por incumplimiento de pagos.
Añadió que el fenómeno se puede explicar en el hecho de que gran parte de las querellas se deben a que el arrendamiento se llevó a cabo para fines comerciales, que requiere de la actividad comercial para que se pueda solventar el pago, y la actividad comercial se detuvo, lo que motivó que mucha gente incumpliera con las clausulas del contrato de arrendamiento, es decir, no pudo cumplir con su compromiso porque no generaba ingresos.
“Si es cierto que algunos arrendadores, sobre todo los caseros, asumieron parte de la responsabilidad y una especie de solidaridad social por lo que estaba pasando, y redujeron rentas o tuvieron algunas consideraciones con los arrendatarios para ampliar plazos de pago, reducir montos, etc, pero no fueron la generalidad; y aquí, hay que entender que hay arrendadores que viven estrictamente de sus rentas”, indicó.
Sobre las incidencias que no tuvieron que llegar a los juzgados, señaló que en estos casos es muy difícil hablar de porcentajes porque no todos los casos han llegado al Poder Judicial, lo que significa que no en todos los casos decidieron demandar, o aún no lo han hecho; y en este sentido, recalcó que todavía hay acuerdos que siguen en vías de cumplimiento o de incumplimiento, por lo que adelantó que esperan una nueva ola de demandas en materia civil en los próximos meses.
El fenómeno se explica en que la mayoría de las querellas se deben a que el arrendamiento fue para fines comerciales, que requiere de actividad para que se pueda solventar el pago.
