IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Ser madre y actriz porno ha sido todo un reto para Silvia Santéz, quien dice de manera contundente, ella no mezcla los aspectos familiares con los de trabajo, además, proporciona a su hija educación sexual, para que ella pueda tener, en un futuro, un criterio más realista de este tema tabú.
Silvia lleva casi cuatro años en la industria porno mexicana. Ella muestra su lado más humano e indica con tranquilidad, su familia sabe su profesión. “Antes fui bailarina exótica así que no fue difícil mostrarme ante una cámara. Desde siempre hice públicas mis actividades. Hay personas que por miedo engañan sobre su trabajo, pero creo mucho en la honestidad”, comentó.
La mejor parte de su vida, cotidiana, comenta, es que le gusta ser muy hogareña y disfruta cada instante que está en casa. Me gusta ir al cine, invitar a mi familia a comer y sobre todo, hacer ejercicio.
Sobre la presión que ejerce la competencia entre las bellas actrices porno menciona: “Tenemos que estar bien y, aunque a la Expo Sexo y Erotismo vayan bellezas internacionales, defendemos nuestra imagen y figura. A los europeos les encanta las mexicanas, espero que en México nos valoren más”.