IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad de México
Robert Dante Siboldi dejó ver que le hubiera gustado trabajar junto a Ricardo Peláez, quien anunció, mediante un programa en vivo, su salida de la Dirección Deportiva del Cruz Azul.
“Por el director deportivo pienso que en breve se ocupará el puesto, lamento que Ricardo haya tenido que salir”, resaltó el nuevo estratega de La Máquina.
Por el resto de la directiva cementera, Siboldi fue mesurado, pero exhibió que hasta Robin Álvarez, hijo del presidente del club, Guillermo Álvarez, tiene poder.
“Esas cosas no las decido, no está a mi alcance, trabajamos directo con el Consejo directivo, [conformado por] Billy Álvarez, Alfredo [Álvarez, hermano del presidente] y Víctor Garcés, son los únicos con los que he convivido… A Garcés no lo volví a ver, pero sí tengo comunicación con Billy y Alfredo”.
Respecto a las exigencias de la institución, el timonel lanzó como obviedad el título, aunque la cúpula celeste no se lo haya mencionado. “¿Crees que hace falta que me pidan el título? No hace falta que lo pidan, hace 22 años que el Cruz Azul no puede ganar una Liga”, y agregó, “pero sí me pidieron estar entre los primeros cuatro lugares y tener al equipo con mucha comunicación e integración”.
Finalmente, sobre el estilo que tendrá con la plantilla, Siboldi fue claro en que no rotará, como Caixinha lo hizo con Igor Lichnovsky, un central que colocó en la contención. “No hago inventos, respetaré sus posiciones naturales, es como si Pablo [Aguilar] quisiera jugar de portero, imaginen cómo se sentiría [Jesús] Corona”, explicó, tras cinco días en La Noria.