IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad de México
El Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA) junto con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) implementarán en septiembre el programa CPR (Conservación, Protección y Recuperación) para rescatar a las menos de 30 vaquitas marinas, –especie endémica del Golfo de California– y ponerlas en cautiverio a fin de evitar su extinción.
Mediante el CPR buscan capturar a los cetáceos y ponerlos a resguardo en una zona protegida dentro del mar, para asistir su reproducción y protegerlas ante la finalización de la veda de pesca en la región, la cual duró dos años con una prórroga que finalizará el 31 de mayo próximo.
El biólogo marino y presidente de la asociación civil “Explorando la Vida”, Benjamín Martínez Hernández, anunció que se llevará a cabo la última expedición para contabilizar a las vaquitas marinas en su hábitat natural y con ello generar tanto un censo de las mismas así como determinar las zonas de localización del cetáceo.
Esta expedición se proyecta llevar a cabo el 13 de agosto y durará una semana. “Será la última que se realice antes de que se implemente en septiembre el programa CPR, que es la medida última para salvar a la vaquita marina de su extinción”, señaló.
Detalló que para el programa CPR se tiene planteado utilizar delfines militares de Estados Unidos para cercar a las vaquitas y capturarlas con redes especiales. Luego serán trasladadas a una zona confinada que se determinó sea natural en el mar del alto California.
Expedición Vaquita Marina 2017
Este año ya suman cinco las vaquitas marinas muertas encontradas, con lo que se cree que sean menos de 30 las que quedan vivas en la región, destacó Benjamín Martínez Hernández, biólogo marino y presidente de la asociación “Explorando la Vida”.
Anunció que la “Expedición Vaquita Marina 2017” tendrá una duración de siete días en el mar, utilizará una red especial de hidrófonos, drones con cámaras térmicas para grabar y detectar a las Vaquitas Marinas y binoculares Big Eyes, que tienen una potencia de 25X con lo que un objeto que se encuentre a 100 metros se observa como si estuviera a sólo 4 metros, permitiendo detectar vaquitas hasta una distancia de 3 km, además para documentar la presencia de vaquitas, implementaremos el uso de drones para poder aumentar las posibilidades de detectarlas.
Además se utilizará una red de hidrófonos con mayor capacidad de detección.
Explicó que para esta expedición se realizaría una malla de muestreo concéntrica aún más densa alrededor de uno de los sitios con una mayor actividad acústica utilizando aproximadamente 24 C-PODs, a 500 y 1000 metros de distancia del sitio de referencia. Una malla de este tipo podría, incluso, ser capaz de identificar el movimiento del grupo detectado a través de la zona.
Además se utilizaran drones con cámaras térmicas de gran alcance que volarán en sitios en los que se sabe de avistamientos históricos con mayor probabilidad.
Todo ello dará un censo de las vaquitas existentes y será el antecedente para la implementación del programa CPR que se proyecta llevar a cabo en septiembre próximo, resaltó el científico.
