IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Con el juego ante Estados Unidos, México iniciará el camino final hacia la Copa del Mundo Rusia 2018
Es el camino a su redención, y se dice esto porque el pasado hexagonal no fue un paseo por las nubes, sino un verdadero calvario que requirió de la presencia de cuatro técnicos: José Manuel de la Torre, Luis Fernando Tena, Víctor Manuel Vucetich y Miguel Herrera, para llevarlo a buen puerto.
Esta ocasión se espera que no sea así; hoy la idea es que se deje de sufrir; hoy, Francisco Guillermo Ochoa Magaña, uno de los protagonistas de aquel “horrendo” proceso, espera no repetirlo.
“No queremos sufrir como en el pasado hexagonal, tenemos que hacer las cosas diferentes y trabajamos para eso”, manifiesta el ahora portero del Granada de la Primera División de España.
Aunque Estados Unidos es una parada en la que siempre le ha ido mal al equipo mexicano, el portero de los largos rulos se concentra más que nada en que “si hubo problemas en la pasada eliminatoria, fueron en casa [en los partidos celebrados en el Estadio Azteca]. Ahí no sacamos los puntos necesarios para cerrar la clasificación y provocó que casi nos quedáramos fuera del Mundial”.
Pero hoy es otra historia. “Hay que hacernos muy fuertes de locales, pero si ganamos aquí también será un buen paso”.
La pregunta es: ¿cómo ganarle a un rival que le tiene tomada la medida al equipo nacional mexicano? “Con nuestras armas. Ojalá que lo que tenemos sirva para ganarles. Ellos tienen un buen plantel, tienen tiempo trabajando con su cuerpo técnico, así que antes que nada no hay que hacerlos menos”.
Ochoa respeta la casa de los estadounidenses. “En las eliminatorias de la Concacaf jugar de visita es complicado, pero más allá de preocuparnos de eso veo a un grupo muy tranquilo y muy comprometido”.
Sabe que se ha vuelto el Clásico de la Concacaf. “Para ellos y para nosotros siempre es especial vernos de frente, ya sea que se juegue aquí o en México. La rivalidad ha crecido, históricamente no nos ha ido bien aquí; esos son ya estadísticas, a la hora del juego todo eso se borra. En el futbol no hay que hablar, eso no funciona en la cancha, ahí hay que jugar, es futbol y el que juega más es el que gana”.
Arrancar bien esta eliminatoria “sería genial –agrega el cancerbero nacido en el América—. Estos dos juegos de visita [Estados Unidos y Panamá] los veo como una gran oportunidad de dar un buen salto. Si ganamos los dos partidos definitivamente sería fantástico y contundente para el proceso”.
Aunque aún no se sabe quién sería el portero titular: Alfredo Talavera, José de Jesús Corona o él, Paco Memo asegura que ya tienen bien estudiados a los estadounidenses. “El balón parado es parte de su fuerza, lo tienen bien trabajado, pero eso también es parte de la nuestra. En ese tema y en todos los demás el secreto está en estar bien atentos y bien concentrados”.
El no saber quién jugará en la cabaña no le molesta, o por lo menos lo oculta bien. “Eso es lo de menos, y es cosa del entrenador. En todas las posiciones hay competencia, pero hay que enfocarnos en el rival, sus puntos fuertes y sus debilidades, y esté quien esté de nosotros hará un buen trabajo”.
Quién sabe, quizá ahora la estrategia cambie, quizá sea hora de que el equipo mexicano deje los blasones para el local. “Ellos son los que deben de ir a buscar el partido, son los locales, son los obligados, pero bueno, sea como sea que salgan hay que cometer los menos errores posibles y así tendremos muchas más posibilidades de ganar”.