medio
IMPULSO/ Edición Web
Argentina
Se observará esta tarde desde varios puntos del país, pero el mejor lugar será la Patagonia. En Buenos Aires, el fenómeno comienza a las 18:36 y culmina 19:47. Recomendaciones para no dañar la vista
Hoy por la tarde, el cielo será un poco más oscuro que en los últimos días, durante algo más de una hora. Justo cuando el Sol comienza a ponerse en el oeste, la conjunción entre el astro rey, la Luna y la Tierra harán posible un eclipse parcial de Sol.
“Observaremos la interposición de la Luna entre el Sol y la Tierra. La Luna producirá un cono de sombra que se proyectará en algunos lugares de nuestro planeta, como en Australia, Argentina y Chile, por ejemplo. Por eso estoy aquí con ustedes hoy”, explicó a Infobae el astrónomo y divulgador científico Jay Pasachoff, profesor de Astronomía en el Williams College de Massachusetts, Estados Unidos.
Pasachoff brindó anoche una completa conferencia en el Planetario de la Ciudad de Buenos Aires Galileo Galilei sobre el eclipse que tendrá lugar esta tarde y donde se dispone a observarlo y fotografiarlo.
“El fenómeno podrá verse, en diferentes porcentajes, desde distintos lugares de Argentina, aunque no será posible en algunas provincias del norte del país. En cambio, se podrá observar con mayor plenitud en la Patagonia”, completó el científico y escritor de varios libros de Astronomía que persigue su eclipse número 67 en sus 75 años de vida.
En las provincias de San Juan, Córdoba o Mendoza, la Luna logrará a cubrir al Sol hasta en un 10%. Y en Buenos Aires nuestro satélite natural comenzará a cubrir el Sol hasta llegar a un máximo de cobertura del 16% del diámetro del disco solar. El eclipse comenzará a las 18:36 y alcanzará su punto máximo a las 19:13, para luego finalizar a las 19:47 horas.
La mejor cobertura observable se dará en la ciudad de Ushuaia, en Tierra del Fuego, donde llegará al 25% del Sol. Y en la Antártida superará el 50%.
“Es un momento fascinante que me cautiva desde que era joven. Ya son 66 eclipses los que observé y me maravillo cada vez que ocurre uno. Soy un apasionado de las ciencias astronómicas y aliento a los jóvenes a estudiar las estrellas”, afirmó Pasachoff, presidente del Grupo de Trabajo de Eclipses Solares de la Unión Astronómica Internacional, a cientos de personas que concurrieron al Planetario a escuchar su charla magistral que duró más de una hora y en la que hizo un repaso de su carrera y de la última observación del eclipse anular de Sol que tuvo lugar en Argentina el año pasado, más precisamente en Chubut hace casi un año.
Y también alentó a todos a observar los próximos eclipses totales de Sol que ocurrirán en julio de 2019 y en diciembre de 2020 y serán observables en la Argentina.
La doctora en Astronomía, Beatriz García de la Universidad Nacional de La Plata, invitada también al Planetario, explicó a Infobae los alcances de este eclipse parcial de Sol: “Tal como explicaba Pasachoff, durante un eclipse es posible ver la corona desde la misma superficie del Sol (es decir, desde la región que se llama cromósfera). Se ven fenómenos que no son observables desde la Tierra, ni tampoco en satélites”.
Y agregó: “Se pueden estudiar campos magnéticos, determinar temperaturas de la corona a distintas distancias del Sol, analizar el comportamiento de los elementos químicos frente a las temperaturas que se observan en estas regiones, entre otros temas científicos”.
“Pero, a su vez, los eclipses son uno de los fenómenos naturales más extremos observables a simple vista: que se haga de noche en pleno día era algo que alteraba completamente la vida de las personas hace miles de años (y los eclipses han existido desde siempre…) y por ello, a lo largo de la historia de la humanidad, han sido objeto primero de temor y luego de enorme curiosidad. Esa que siempre nos lleva al descubrimiento de algo. En este caso del mecanismo de funcionamiento del sistema Sol-Tierra-Luna. Desde el punto de vista cultural, aún en nuestros días, los eclipses siguen maravillándonos al igual que hace miles de años. Sabemos lo que sucede, pero en ese momento, volvemos a ser como chicos… nos sorprendemos y lo disfrutamos desde lo sensible”, completó la astrofísica de la Universidad Tecnológica Nacional que en Mendoza estudia los rayos cósmicos de Ultra Elevada Energía en el Observatorio Pierre Auger y es autora de 80 artículos internacionales de investigación científica.
Verónica Espino está a cargo de la Dirección operativa del Planetario de la Ciudad de Buenos Aires y no guardó elogios para el astrónomo estadounidense y agradeció profundamente su conferencia magistral.
“Es muy importante su presencia por su porque es una leyenda en el mundo de la astronomía. Es muy reconocido por sus investigaciones y publicaciones hechas. Y fue un honor escuchar y observar su presentación”, dijo Espino a Infobae.
Y agregó: “En el Planetario estamos realizando varias tareas de divulgación. Y sobre los eclipses vamos a hacer muchas actividades importantes de cara a los dos eclipses que se verán en la Argentina en 2019 y 2020.
Siempre que se mira al Sol debe hacerse con filtros especiales. Y más hoy, que no estará totalmente cubierto, lo que representa un peligro latente para los ojos y particularmente la retina.
“Podés mirar al Sol durante un eclipse, durante unos minutos, y no te va a doler. Podés mirarlo, y es una maravilla verlo, pero durante ese tiempo estás quemando, literalmente, las células de tu retina”, alertó Vike Vicente, un oftalmólogo pediátrico de Washington. “Una vez que se queman, no hay reparación, no hay solución”, alertó.
Esta condición causada por mirar hacia el sol se conoce como retinopatía solar. El sol daña la retina, que es la parte del ojo que transmite la información al cerebro. La exposición prolongada al Sol sin la protección adecuada causará la cicatrización de las quemaduras de la retina y conducirá a una ceguera parcial o, incluso, permanente.
Hay otro riesgo para aquellos que miran el Sol a través de binoculares, una cámara o un telescopio. El uso de cualquier aparato de estas características puede ser peligroso porque puede aumentar el daño causado a tus ojos ya que los rayos del Sol actúan como una lupa y aceleran la quema de las retinas.
El científico pidió a los asistentes en el Planetario colocarse los anteojos protectores que deben ser usados hoy en la observación solar
Tampoco sirven las radiografías, los negativos fotográficos ni los lentes. La forma segura de observar el eclipse parcial de Sol es hacerlo a través de filtros especiales.
Si se busca capturar una imagen del eclipse solar o se quiere observarlo a través de unos binoculares o un telescopio, se debe utilizar un filtro solar especializado para el lente. La Sociedad Americana de Astronomía (AAS por sus siglas en inglés) tienen una lista de recomendaciones importantes. INFOBAE