- El secretario de Educación Gerardo Monroy Serrano pidió un voto de confianza a los padres de familia hacia las instituciones educativas y privilegien la asistencia presencial.
Las clases presenciales se mantendrán en el Estado de México, pese al cambio en el semáforo epidemiológico a color amarillo; habrá un estricto apego a los protocolos sanitarios y por medio de las 19 jurisdicciones sanitarias seguirá la comunicación con los supervisores y directores para cortar y atender cualquier sospecha de contagio por Covid-19, informó el secretario de Educación de la entidad, Gerardo Monroy Serrano.
El funcionario enumeró los beneficios de las clases presenciales y pidió tomar en consideración que el repunte de casos ocurrió por el periodo vacacional, toda vez que la escuela “representa un entorno seguro por los protocolos implementados y la estrecha coordinación que existe con la Secretaría de Salud”.
Insistió en que los padres de familia deben dar un voto de confianza a las instituciones educativas y considerar la asistencia presencial, pues existe una participación activa de la comunidad escolar en los Comités de Salud y de Protección Civil, que han permitido disciplina y apego a las medidas como: uso de gel antibacterial, cubrebocas y sana distancia.
La asistencia de estudiantes a las escuelas activa la economía, disminuye la brecha educativa por el número de estudiantes y docentes sin acceso a la tecnología.
Resaltó la importancia que tienen las clases presenciales en el proceso educativo, porque nivela el aprendizaje esencial, para disminuir el rezago, ya que permite dar seguimiento y acompañamiento académico; además evita el abandono escolar y fortalece nuevos hábitos de convivencia, así como disciplina y constancia.
Dijo que no se puede perder de vista que la asistencia de los estudiantes a las escuelas activa la economía; disminuye la brecha educativa por el número de estudiantes y docentes sin acceso a la tecnología y permite continuar con las actividades laborales de los padres de familia.
Monroy Serrano recordó que la asistencia a las aulas influye de manera significativa en el bienestar socioemocional; toda vez que favorece la socialización que es fundamental para la formación integral de los estudiantes.
Además, indicó que permite dar atención y orientación en casos detectados; contribuye a la prevención de la violencia intrafamiliar, evita depresión y suicidio por confinamiento e impulsa el desarrollo de habilidades, competencias y valores para la vida.
Asimismo, comentó que con las clases presenciales se da aprovechamiento y revitalización de la infraestructura, con lo cual se evitan robos, vandalismo y deterioro.