Señala presidente de la Asociación Nacional para la Promoción, Atención y Defensa de los Usuarios de la Seguridad Social, Jorge Díazgalindo Hurtado.
Guadalupe Rosas Suárez/Toluca
La precariedad en el ingreso laboral de los trabajadores no sindicalizados y la asimetría de los salarios son dos fenómenos que van al alza, debido al impacto generado por la pandemia y el bajo crecimiento económico; situación que ha aumentado la pobreza laboral en un cinco por ciento, comentó Jorge Díazgalindo Hurtado, presidente de la Asociación Nacional para la Promoción, Atención y Defensa de los Usuarios de la Seguridad Social (ANPADEUSS).
Existen investigaciones, por ejemplo, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) que refieren que en México menos de siete por ciento de la población, alrededor de tres millones, gana por arriba de diez mil pesos mensuales.
En contraste, 42 millones de mexicanos apenas y tiene para una renta, alimento y transporte. Esta disparidad impide la posibilidad de crecimiento y afecta la calidad de vida de la población.
El propio Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social en su última medición indica que la pobreza laboral, es decir, el porcentaje de la población con un ingreso laboral inferior al valor de la canasta alimentaria aumentó 3.8 puntos porcentuales a nivel nacional, al pasar de 35.6% a 39.4% entre el primer trimestre de 2020 y el primer trimestre 2021.
Indicó que entre los factores que explican el incremento anual de la pobreza laboral se encuentran la disminución anual de 4.8% en el ingreso laboral real y el aumento de las líneas de pobreza extrema por ingresos, de 3.7% en zonas urbanas y de 4% en zonas rurales.
En ese sentido, subrayó que los trabajadores que pertenecen a sectores como el comercio, los servicios y otros giros, tienen a sus empleados por contrato y es ahí donde se está dando más la precariedad de salarios, ya que los están recontratando con un salario menor.
En el caso de los trabajadores sindicalizados, subrayó que es difícil que se modifiquen sus ingresos, porque para que esto ocurra, tendrían que realizarse ajustes en el propio Contrato Colectivo del Trabajo.
Por tanto, la clase trabajadora sindicalizada difícilmente tendrá modificaciones a la baja en sus prestaciones o disminución de sus salarios. “Es raro que pase, porque son categorías y beneficios que se han ganado por años”.
No obstante, en el contexto mundial existe una tendencia al bajo crecimiento de las economías, sólo las muy industrializadas manifiestan un relativo incremento. Esta situación se explica, entre otras cosas, porque no existe capacidad de compra pues los consumidores tienen bajos ingresos, endeudamientos y a la especulación que trajo consigo la pandemia.
Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social señala que 39.4% de la población enfrenta pobreza laboral
