IMPULSO/ Edición Web
Naucalpan
Luego de enfrentar a dos ladrones que intentaron asaltar a los tripulantes de una camioneta de pasajeros en Periférico Norte, el justiciero anónimo que disparó a los maleantes con un arma que comúnmente usan policías y militares descendió y se perdió entre las oscuras calles de la zona industrial
Sin percatarse que en la balacera registrada en el interior de la pequeña unidad también quedó lesionada y murió horas más tarde una joven pasajera que tenía casi cuatro meses de embarazo.
Ninguna autoridad conoce el paradero o la identidad del justiciero que disparó en la camioneta que recorría del municipio Nicolás Romero al Metro Cuatro Caminos, en Naucalpan.
El secretario de Gobierno del Estado de México, José Manzur Quiroga, afirmó que el surgimiento de“vengadores” responde a que la gente busca proteger sus pertenencias y sus bienes; sin embargo, rechazó este tipo de acciones porque para ello hay leyes e instituciones y advirtió que aquellas comunidades que están preparándose para autodefenderse “ojalá y no cometan delitos porque se les aplicará la ley”.
Eran casi las 11 de la noche del domingo 13 de noviembre, cuando los dos sujetos subieron a la camioneta en Periférico Norte y casi de inmediato sacaron un arma y amenazaron a los pasajeros para que entregaran sus pertenencias. Al escuchar los gritos y los impactos de bala, el conductor detuvo la unidad para percatarse que dos presuntos ladrones estaban lesionados y un pasajero, identificado como el justiciero, huía del lugar.
El chofer volvió a subir a su camioneta para llegar al paradero del metro Cuatro Caminos, donde pidió a gritos auxilio, pues además se dio cuenta de que la joven que iba de copiloto, también estaba herida.
La otra víctima. La joven pasajera de 24 años pensó que viajaría más segura si subía al asiento delantero de la camioneta, junto al chofer, debido a que eran cerca de las 11 de la noche del domingo y ella se bajaría hasta el Metro, para continuar después a Iztapalapa, donde vivía.
Sin embargo, al momento del asalto una de las balas penetró por un costado de su espalda y aunque llegó aún con vida al hospital de Traumatología de Lomas Verdes del IMSS, los médicos no pudieron salvarle la vida.
La madre de Gaby confirmó que su hija estaba embarazada desde hace casi cuatro meses, y en medio del dolor recibió el cuerpo de la joven. En tanto, familiares de los dos jóvenes de entre 21 y 24 años, que presuntamente subieron a asaltar, recogieron los cuerpos sin aportar mayores datos sobre su domicilio u ocupación, revelaron fuentes oficiales de la PGJEM.