IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Tres años después de haber sido bien recibida en taquilla, la película “No se aceptan devoluciones” de Eugenio Derbez, tiene versión en francés que ya está en cines galos y llegará a plataformas en enero.
La nueva versión lleva por título “Demain tout commence”, cuya traducción más cercana sería la de “Todo comienza mañana”. El tráiler fue lanzado hace dos meses en YouTube, pero fue hasta el jueves que cobró mayor reconocimiento al ser retuiteado por el mismo Derbez en su cuenta de red social.
Ha sido visto en distintos canales de YouTube, contabilizando más de medio millón de reproduccion de manera global.
En esta ocasión el protagonista es un francés que sostiene una aventura con una joven inglesa, quien un día llega para comunicarle que es padre del bebé que ahora carga.
En los avances de poco más de dos minutos de duración, se ve la manera en que el protagonista (Omar Sy, “Amigos”) corre por el aeropuerto tratando de devolver el bebé a la mamá (Clémence Poésy, “127 horas”).
“Demain tout commence” es dirigida por Hugo Gélin, dos veces nominado al Premio César, el más importante al cine francés.
En Brasil también se está construyendo otra versión.
“No se aceptan devoluciones” fue la ópera prima de Eugenio Derbez como director en la pantalla grande, y entre otros contratiempos por los que atravesó, fue que tardó casi una década para conseguir apoyo.
Mónica Lozano (“Arráncame la vida”) creyó en él y consolidó el financiamiento; una semana antes de comenzar el rodaje Eugenio decidió hacer un nuevo casting y fue cuando llegó Loreto Peralta, que se quedaría con el personaje.
En sus dos primeros días en cines sumó más de un millón de espectadores sorprendiendo al mismo creador de “El Superportero”.
Al final de su corrida comercial en 2013, sumó 15.2 millones de boletos vendidos, siendo la más vista de ese año por encima de producciones de Hollywood como las secuelas de “Mi villano favorito” e “Iron Man”, así como el spin off “Monster university”.
Hace dos semanas Derbez reconoció sentir una loza sobre su espalda el éxito obtenido, por lo cual está esperando el momento oportuno para ponerse de nueva cuenta tras la cámara.
