IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Como parte del apagón analógico, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) no entregó todas las televisiones digitales requisas ni garantizó el funcionamiento de las que fueron repartidas en el país, consideró la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
“En 2015 se entregaron 8 millones 801 mil 842 televisores a beneficiarios del Programa TDT, y al cierre del ejercicio 2015 quedaron 194 mil 553 que no llegaron a su destino, por lo que existió un número igual de familias que no fueron beneficiadas con ese apoyo”, encontró la revisión de la Cuenta Pública 2015 de la ASF.
Además, no se tiene la garantía de la funcionalidad de todos los televisores entregados. “Conforme a la prueba de Profeco, se estima que 380 mil 695 televisores presentarían la deficiencia técnica de sintonizar y reproducir señales digitales”.
El dictamen sobre este tema señala que la SCT cumplió con las disposiciones legales y normativas aplicables en la materia, a excepción del incumplimiento del plazo establecido en el cronograma del Programa TDT para la dotación de los televisores.
Se desconoce impacto. La Auditoría resolvió que el problema relacionado con el programa eMéxico radica en que se mantiene un limitado acceso a internet de banda ancha.
“la SCT ejerció 2 mil 406 millones de pesos en el Programa presupuestario G007, pero no ha logrado definir la cantidad de sitios en donde es necesario disponer de la conectividad”.
Debido a esto se desconoce el avance hacia la cobertura universal.
Por ello, se pide a la SCT implementar mecanismos que le permitan determinar los lugares en los cuales serán instalados la totalidad de los sitios con conectividad a internet programados como meta sexenal, así como la totalidad de población que se beneficiará con dichos sitios.
Normas pendientes. La ASF encontró que a 2015, el IFT no había emitido la normativa específica para regular el servicio de internet, “lo que implicó que no se tuviera determinada la forma y la calidad con la que los mil 826 concesionarios y permisionarios existentes debían prestar el servicio, pues el internet únicamente se encontraba regulado de manera general como un servicio más de telecomunicaciones, mediante la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión y la Ley Federal de Competencia Económica”.
Esta falta de reglas afecta la supervisión de los concesionarios y autorizados que brindan el servicio.
“Las deficiencias en la regulación provocaron que, a 2015, se desconociera la calidad con la que los mil 826 concesionarios y autorizados otorgaron el servicio”.
Desconocer esta regulación afecta a la sociedad, pues se ignora si el servicio otorgado cumplía con las condiciones de calidad requeridas.
“Lo cual representó un riesgo para avanzar en el uso de tecnologías que permitan acceder, procesar y compartir información que contribuya al desarrollo de la sociedad”, indicó.