IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
El Clausura 2018 fue el sello para la gestión de Robert Dante Siboldi como entrenador de Santos Laguna. Nueve victorias, dos empates y seis derrotas, con la suma de 29 unidades, llevaron a los Guerreros a meterse en la pelea por el título del primer semestre del 2018, instancia en la que se fueron convirtiendo en los candidatos para sumar una estrella más al escudo.
Ya instalados en la Fiesta Grande, los Cuartos de Final fue la primera prueba. Tigres, el rival.
La ida en el Volcán terminó 2-0 para los locales, pero la vuelta en el TSM, resultó con victoria con el mismo marcador (2-0) para los laguneros, por lo que el 2-2 global le dio el boleto a la semifinal al equipo de Siboldi.
En la antesala de la final, Santos fue contundente con el América. La ida en Torreón terminó 4-1 y la vuelta en el Azteca 2-2, el global 6-3 dio a los de la Comarca, el pase a la gran final.
Toluca fue el rival, Santo contra Diablo en la ronda que definía al campeón. El Territorio Santos Modelo en la ida vivió el 2-1 para los de casa, resultado que le dio a los verdes la ventaja para llegar con más ánimo al Nemesio Diez. La vuelta, el 20 de mayo, terminó con un 1-1 que representó el campeonato número seis de liga.
Las decepciones del torneo, Chivas al quedar penúltimos de la tabla con 15 puntos, Cruz Azul al no calificar a liguilla, América y Monterrey, 2 y 3 respectivamente, ambos con 29 puntos, de los que se esperaba aún más en la liguilla por su destacada participación durante las 17 fechas del torneo.
–Apertura 2018, el regreso de los gigantes
El Apertura 2018 fue un torneo de cambios. De regresos. De la vuelta del orden global al futbol mexicano.
El vigente campeón, Santos Laguna, tuvo que soltar a sus dos defensas centrales estelares y a su goleador para este semestre. Y a las pocas jornadas, también despidió a su entrenador, Robert Dante Siboldi, por problemas internos.
El monarca titubeó en el trono, y pronto, los gigantes de la capital que estaban dormidos, despertaron.
América iba por la consolidación con el Miguel “Piojo” Herrera, en su tercer torneo en su segunda etapa con las Águilas. El comienzo fue duro, perdieron a Jérémy Ménez por todo el campeonato, y tardaron en encontrar su mejor futbol.
Cruz Azul se reestructuró para volver a los primeros planos. La llegada de Ricardo Peláez a la dirección deportiva afianzó el proyecto. Refuerzos a tiempo y de calidad, le dieron poderío a la Máquina.
Pumas, con menos reflectores, pero con una gran mezcla de fichajes y jugadores de la cantera, no se quisieron quedar atrás en el repunte de la Ciudad de México como el centro del universo, al menos en futbol.
Pasaron 76 jornadas para que los tres capitalinos ganaran sus respectivos juegos en la misma fecha. El dominio chilango llegó en la semana 2 y a partir de entonces, el Apertura 2018 se convirtió en una carrera parejera entre los tres.
Mientras tanto, las Chivas se convirtieron en el mayor fracaso del semestre. En ninguna de las 17 semanas del torneo regular estuvieron entre los ocho primeros lugares de la tabla. Su localía era un chiste y los cambios en la directiva sólo generaban dudas.
Los equipos clasificados a la Liguilla no tuvieron mayor sorpresa, más que el Querétaro que se coló como octavo, pero se fue sin pena ni gloria al caer frente a Cruz Azul.
Los Tigres de Ricardo Ferretti quedaron a deber y rompieron su racha de tres años seguidos siendo campeón en los “inviernos”. La maldición del sexto lugar también le pesó y se fueron eliminados en los cuartos de final ante los Pumas.
Lo más rescatable para los felinos fue el torneo de André-Pierre Gignac, quien se consagró como campeón de goleo del Apertura 2018 con 14 tantos. Segunda ocasión que “El Bómboro” se lleva este reconocimiento.
Por su parte, los Rayados de Monterrey superaron a Santos Laguna en cuartos de final, para luego sucumbir ante los Cementeros, quienes avanzaron a la gran final por su posición en la tabla tras empatar en el global. Premio para el líder de la temporada regular.
En la final se encontraron con las Águilas, las cuales arribaron al encuentro luego de propinar una goleada histórica por global de 7-2 a los Pumas, que vieron como su buen semestre se manchó con este descalabro.
El duelo por el título fue una lucha más de nervio que de talento. Muchas expectativas por la revancha del 2013, pero poco espectáculo.
Y así se definió el campeonato. Un error de Jesús Corona e Iván Marcone, bien aprovechado por Édson Álvarez cambió la balanza. No le bastó con uno, y el canterano marcó el segundo tanto de la victoria.
La revancha no fue para Cruz Azul, sino para el canterano americanista, quien fue duramente criticado después del Mundial Rusia 2018 y que se convirtió en el héroe del título que pone al América como el máximo ganador del futbol mexicano, con 13 estrellas.
Un campeonato lleno de mérito. La mejor ofensiva del semestre, con todo y no tener un centro delantero que acapara todos los goles. Una sólida defensiva, con Agustín Marchesín, Bruno Valdez y Emanuel Aguilera como estandartes.
El “Piojo” se tituló como un técnico multicampeón en el balompié nacional. De menos a más. De tener “bandazos” contra la prensa por malos resultados al inicio del torneo, a finalizar con una racha de 17 partidos sin perder.
Tras cuatro años, el trofeo de la Liga MX volvió a la capital, el América en lo más alto y Herrera otra vez es el estratega de moda. Todo volvió a la normalidad.
