IMPULSO/Redacción
Toluca
El ex árbitro mundialista, Armando Archundia, calificó como correcta la expulsión de un año para el jugador del América, Pablo Aguilar, y para el elemento de Toluca, Enrique Triverio, por haber agredido físicamente a los silbantes Fernando Hernández y Miguel Ángel Flores, respectivamente.
“La decisión de la Comisión Disciplinaria la hubieran tomado desde un principio, ya que, de acuerdo al informe arbitral, a los elementos televisivos, a las fotografías, a todo, correspondía un castigo de un año”, explicó el ex silbante.
“Me parece que la decisión es apegada a reglamento, simplemente la Comisión de Apelación hizo el trabajo que la Comisión Disciplinaria dejó de hacer. Entendemos que cada una tiene sus criterios, pero el criterio más apegado a la realidad fue el de la Comisión de Apelaciones”, dijo a El Universal el también abogado.
El juez en ocho partidos de Mundial consideró que “la sanción de Aguilar es a todas luces un castigo de un año, no hay vuelta de hoja, mientras que la de Triverio no me parece para tanto, sin embargo, sí es un empujón fuerte que también califica el árbitro como conducta violenta, entonces, de manera correcta, digamos que se va de acuerdo al reglamento”.
Acerca de cómo quedan parados los árbitros luego de que la Comisión Disciplinaria atendiera sus quejas —al considerar como insuficientes los castigos iniciales para Aguilar (10 juegos) y Triverio (8 juegos), lo que culminó en un parón de la Liga MX en su pasada jornada 10—, Archundia comentó que el gremio de silbantes se hace más fuerte, pero también adquiere mayor responsabilidad.