IMPULSO/ Edición Web
México
Para ser el líder de los OGT’s y uno de los rudos más temidos de la caravana tres veces estelar, el gladiador se sobrepuso a un rechazo prematuro.
El símil de la lucha libre con la vida pocas veces se plasma tan cruelmente como lo ha hecho en la carrera de Chessman, un hombre que se enfrentó al cruel rechazo, le dijeron que “era malísimo”. Afortunadamente, no se dio por vencido y con base en el sacrificio extremo demostró que el trabajo tarde o temprano rinde frutos, tal como la vida misma.
Con 18 años de edad y con el nombre de Rey Dragón, la Lucha Libre se convirtió en su estilo de vida, misma que mostraba en la Arena Neza, Coacalco, el Toreo de Cuatro Caminos, entre otros. Por ello se ganó una recomendación con el licenciado Antonio Peña, inmediatamente después entró a AAA.
Pero tras un mal desempeño sobre el ring, Chessman tuvo que escuchar a Peña decirle “ahí está, me hablan muchas cosas buenas de ti, que tú esto y que tú lo otro y mira, saliste malísimo”, palabras que hubieran terminado con la carrera de cualquiera.
Sin embargo, no se rindió, entrenó y regresó a pedir un lugar en los estelares, su sacrificio rindió frutos y formó la Black Family junto a Charly Manson, Cuervo y Escoria.
Al obtener un último chance y el nombre con el que ahora lucha, el Asesino de la Luz Roja se cuestionó el origen. Entre risas confiesa que no sabía lo que representaba y que en su “inglés rápido” se imaginó algo como “Hombre Queso o Hombre Ajedrez”.
Ahora, sabiendo que su nombre se debe a Caryl Chessman, un ladrón y violador estadounidense conocido como el “Bandido de la Luz Roja” debido a que en el techo de su auto colocaba una sirena de policía con la que lograba confundir a sus víctimas en California. Era tan astuto que durante su condena, estudió Derecho, con lo que fue su propio abogado y logró evitar ser ejecutado en la cámara de gas durante 12 años
Caryl aseguró siempre que era inocente, pero no pudo escapar de su sentencia y fue ejecutado en la cámara de gas el 2 de mayo de 1960.
La misma inteligencia es plasmada ahora por Chessman en los encordados y muestra de ello es el título mundial de tríos en su poder, lo que lo afianza como un verdadero líder de los OGT’s, grupo que comparte con Averno y Super Fly.
“La gente ha de pensar ‘ay, que groseros’, pero es una Organización de Grandes Talentos y nuestro ADN luchístico es muy bueno”, aseguró el Asesino de la Luz Roja, quien piensa que el 2018 será la consolidación de su equipo, dejando de lado su mal comienzo.
Fuente: Medio Tiempo