IMPULSO/ Agencia SUN
Tuxtla Gutiérrez, Chis.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), en Chiapas rescataron 14 cocodrilos y caimanes que serían sacrificados y “ordeñados” para aprovechar su sangre para supuestos usos medicinales y de consumo humano.
En el operativo, realizado en la zona de la Reserva de la Biosfera “La Encrucijada”, fueron recuperados también 20 cadáveres de reptiles que ya había sido sacrificados.
La Conanp informó que este miércoles durante un recorrido de vigilancia, guarda parques de la dependencia federal y vigilantes comunitarios recibieron el reporte de pobladores de la comunidad La Palma en el municipio de Acapetahua, en la costa chiapaneca, que los alertó de una lugar donde se retenían, “maltrataban” y sacrificaban a las especies.
En el sitio lograron rescataron vivos 14 ejemplares. La mayoría eran especímenes de menor talla, aproximadamente de 1.5 metros, otros de mayor dimensión, que presentaban cuadros de deshidratación, porque, al parecer, tenían más de 48 horas cautivos.
Las brigadas recuperaron también 20 cuerpos de cocodrilos sacrificados, algunos con mutilaciones “de cabezas y colas”. Los reptiles fueron reanimados y reintegrados después a su hábitat en una zona segura y con las condiciones adecuadas de sobrevivencia.
La Conanp indicó que en la costa chiapaneca la “popularidad del mito” que la sangre de cocodrilo cura enfermedades como la diabetes, el cáncer y el VIH, propicia “la intención de captura y cacería”.
Los cocodrilos fueron sacrificados en el predio “El tlacuachero”, una zona aledaña “a una invasión ocurrida en terrenos nacionales en la que se han venido verificando una serie de ilícitos de este tipo, por parte del grupo invasor”, lo cual ya ha sido denunciado y verificado por las autoridades del sector, indicó.
El pasado 17 de marzo hubo un recorrido en la zona de personal de la Secretaria de Medio24 Ambiente y Recursos Naturales, la Profepa, la Secretaría General de Gobierno de Chiapas, “que no pudieron continuar con el cometido debido a situaciones de agresividad e impedimento del acceso a la zona por parte de los presuntos infractores”.
La Reserva de la Biosfera “La Encrucijada” es hábitat del cocodrilo real (Crocodylus acutus) y el caimán (Caiman crocodilus fuscus). Ambas especies evidencian el buen estado de los ecosistemas de transición de los humedales que cumplen una función fundamental en los equilibrios acuáticos, al regular a otras poblaciones de vertebrados y contribuir al ciclo transformador de nutrientes, señaló la dependencia federal.