IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Sin exagerar, Andrea Ortega Lee lleva más de trece horas en una locación en el Estado de México donde se graba parte de la bioserie “Paquita la del Barrio”.
Se mueve de un lado a otro dentro de una larga construcción ambientada en otra época en la que de tanto en tanto va cambiando de vestuario: a veces luce más joven, otras mayor, cambia de zapatos, tono de voz, ropa con o sin lentejuela y en uno de esos respiros confiesa que está tan cansada que en cuanto comienzan a retocarle el maquillaje cabecea.
Así es la exigencia de una grabación como ésta en donde ella da vida a la cantante de “Rata de dos patas”.
“Creo que todos hemos tenido la curiosidad de saber qué le pasó, qué es lo que hizo que se exprese así en sus canciones, qué es lo que forjó esa personalidad tan icónica como la que tiene ‘Paquita’, vas creando una empatía enorme porque vas conociendo cuáles son las circunstancias en las que creció, este ambiente de profundo machismo que no solo los hombres, todas las mujeres lo tienen muy internalizado y ella también hasta cierto punto. Es un poco comprender el contexto del que viene una figura que ha sido muy misteriosa”.
Sin haber tenido hasta ahora ningún encuentro personal con “Paquita”, Andrea ha hecho su propia construcción del personaje con base en el guión y dice, ha podido entrar en el imaginario de la vida personal y a puerta cerrada de la cantante.
En su opinión, la letra de las canciones es la forma en la que sacó situaciones muy dolorosas, violentas y brutales, más no considera que rayen en la violencia como otros géneros musicales y canciones hacen sobre la mujer.
“Me gusta lo que hace ‘Paquita’ con sus canciones porque hace comedia de una situación muy dolorosa. La diferencia entre un reggaeton que objetifica a una mujer y la sexualiza brutamente es mucho más brutal que el tema de “Rata de dos patas”, porque las mujeres somos un grupo vulnerable, porque vivimos además en un país en donde el Estado de México, el lugar en el que estamos ahorita es donde más feminicidios hay… creo que no se puede equiparar, no caben en la misma cubeta los reggaetones y las canciones de ‘Paquita’, es una cosa de tipos de escritura de las letras”.
Esta postura crítica que tiene respecto al contenido de sus temas musicales también la aplica para distintos aspectos de su personaje. En la producción le han dado la posibilidad de proponer cosas pero también ha podido observar cómo se mueve el mundo no sólo del espectáculo sino de la vida real en donde existe odio y burla hacia las personas con sobrepeso así como violencia de otros tipos.
“El mundo en el que ha vivido ‘Paquita’ -no nada más el mundo del espectáculo sino el real- es un mundo que está lleno de discriminación, de machismo, de homofobia, misoginia”.
Aclaró que el hecho de hacer un personaje, en este caso a “Paquita la del Barrio” no quiere decir que ella se parezca a él en la vida real o que piense igual, pues aunque tiene gran empatía en varios aspectos, hay cosas con las que no está de acuerdo pero que comprende como parte de un contexto que a la cantante le tocó vivir, como parte de una generación distinta.
“Las personas somos distintas y tomamos diferentes posturas en muchas cosas, ‘Paquita’ se ha expresado algunas veces de manera que refleja un machismo internalizado, se ha expresado de la comunidad homosexual, no creo que sea una persona violenta en su vida pero sí tiene ese discurso”.
En la serie, Andrea comparte créditos con Sofía Garza, que da vida a su hermana Viola; Marcia Coutiño en el papel de Lucía, tía de “Paquita”; Carlos Espejel como el compositor de la cantante; Lambda García como su hermano y Joaquín Ferreira como Alfonso, uno de sus esposos. Es una coproducción entre Sony e Imagen Televisión.