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México
Su percepción del color iba más allá de lo visual; estaban intrínsecos otros sentidos como el de la audición. Era una persona sinestésica, es decir, percibía colores a través del sonido.
Banner de la exposición Kandinsky. Pequeños mundos en el Museo del Palacio de Bellas Artes. Exposición Kandinsky. Pequeños mundos en el Museo del Palacio de Bellas Artes.
Wassily Kandinsky junto con Lyonel Feininger, Alexej von Jawlensky y Paul Klee fundaron, en la segunda década del siglo XX, el grupo Die Blaue Vier (Los Cuatro Azules), nombre hacía referencia a otro al que habían pertenecido anteriormente: el Blauer Reiter (Jinete Azul), la espiritualidad de ese color en ambos era fundamental.
Kandinsky, uno de los artistas más influyentes de la primera mitad del siglo XX, nació en Moscú en 1866. Se le reconoce como pionero de una de las expresiones más importantes de la modernidad: el arte abstracto.
Tras haber realizado estudios de derecho y economía, se inició en el mundo del arte a la edad de 30 años; se estableció en Munich, Alemania en donde se desempeñó como profesor de la Escuela de la Bauhaus, hasta 1933, cuando la institución fue clausurada por los nacionalsocialistas.
Interesado en otras disciplinas como la música, se acercó a distintos creadores que también buscaban alternativas al formalismo y al materialismo que dominaban el mundo artístico a principios del siglo XX.
Su percepción del color iba más allá de lo visual; estaban intrínsecos otros sentidos como el de la audición. Era una persona sinestésica, es decir, percibía colores a través del sonido.
Para Kandinsky la representación del objeto en sus pinturas era secundaria. Liberó al cuadro de ataduras realistas. Según su teoría, mediante un desapego de la perspectiva y la geometría tradicionales, el espectador es puesto en el centro de sus pinturas.
Por primera vez en México se presenta una exposición individual del artista. Kandinsky. Pequeños mundos muestra la producción que durante cuatro décadas realizó el pintor. Te invitamos a visitarla en el Museo del Palacio de Bellas Artes. Hasta enero de 2019. CONACULTA