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Moscú
Cualquier avión de la coalición internacional dirigida por Estados Unidos que vuele al oeste del río Éufrates en Siria “será seguido” y “considerado blanco” por la defensa antiaérea rusa, anunció este lunes el ejército ruso.
“Los aviones y drones de la coalición internacional localizados al oeste del Éufrates serán seguidos por los instrumentos aéreos y terrestres de defensa antiaérea rusa y considerados como blancos”, anunció el Ministerio de Defensa en un comunicado.
También anunció la suspensión del canal de comunicación establecido con el Pentágono para impedir las colisiones aéreas, tras la destrucción de un aparato del ejército sirio por un avión de caza estadounidense.
Rusia dispone de sistemas de defensa antiaéreos S-300 y S-400, desplegados principalmente en su base de Hmeimim, en Siria, y de decenas de cazas y bombarderos que operan desde finales de septiembre de 2016 en apoyo al ejército de Bashar Al Asad.
Los medios rusos de defensa antiaérea en tierra apuntarán, sin necesariamente disparar, a los aviones que vuelan al oeste de la línea imaginaria entre Raqa y Deir Ezor. Y los cazas rusos podrían ser movilizados para interceptar aviones y drones de la coalición liderada por Estados Unidos.
Este anuncio tiene lugar al día siguiente de la destrucción por primera vez de un aparato del ejército sirio por un avión de caza estadounidense, Washington acusó al régimen de Damasco de haber bombardeado a sus aliados en Siria.
Rusia calificó de “acto de agresión” el derribo de un avión de la fuerza aérea siria por parte de la aviación de Estados Unidos el domingo en la provincia siria de Raqa.
“Hay que considerar este ataque como la continuación de la política estadounidense que busca pasar por alto las normas del derecho internacional”, afirmó un viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Riabkov, citado por la agencia oficial TASS.
“Si no es un acto de agresión, ¿qué es entonces?”, señaló. “Si quieren, es una ayuda a los terroristas contra los que Estados Unidos lucha declarando que lleva a cabo una política antiterrorista”, consideró Riabkov.
Por su parte Damasco acusó a la coalición de haber derribado el avión cuando llevaba a cabo “una misión contra el grupo ISIS”.
Poco después del derribo del avión del régimen estallaron por primera vez combates entre las tropas leales a Bashar el Asad y las FDS, la alianza kurdo-árabe respaldada por Estados Unidos en la provincia de Raqa, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). EL FINANCIERO