Moscú/Kiev, 27 may (EFE).- Rusia ha redoblado sus ataques aéreos y refuerza sus líneas en los distintos frentes para frenar la anunciada e inminente contraofensiva de las Fuerza Armadas de Ucrania.
Aviones de asalto y bombarderos rusos atacaron las posiciones enemigas el este y el sur de Ucrania, informó hoy el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, teniente general Ígor Konashénkov, al ofrecer su parte diario.
En los sectores de Limán y Donetsk (este), la aviación junto con el fuego de artillería y las acciones de las tropas de tierra causaron más de 320 bajas mortales en la filas ucranianas, aseguró.
Los aviones rusos atacaron asimismo posiciones ucranianas al sur la ciudad de Donetsk y en la región de Zaporiyia, donde causaron al enemigo “hasta 120 muertos”, según Konashénkov.
Destacó que durante la pasada jornada la defensa antiaérea rusa derribó dos misiles de crucero Storm Shadow, 19 cohetes HIMARS, dos misiles antirradar HARM y 12 drones.
Según el asesor la Oficina de la Presidencia de Ucrania, Mijailo Podolyak, la contraofensiva ucraniana se encuentra en marcha desde hace varios días “con determinadas operaciones militares”.
En una entrevista publicada este viernes en Youtube con la periodista rusa exiliada Yulia Latínina, el asesor ucraniano explicó que estas operaciones militares tienen como objetivo minar la capacidad defensiva de las líneas rusas, atacando sus puestos de mando y cadenas logísticas
Sin embargo, el secretario de Consejo de Defensa Seguridad Nacional de Ucrania, Oleksiy Danílov, desautorizó a Podolyak, al afirmar que la contraofensiva de primavera anunciada por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, aún no ha comenzado.
La contraofensiva puede empezar “mañana, pasado mañana o dentro d una semana”, dijo Danílov en una entrevista con la BBC, en la que indicó que “sería raro” que él señalara una fecha de unos u otros acontecimientos.
“Tenemos un misión de mucha responsabilidad ante nuestro país. Y sabemos que no tenemos derecho a equivocarnos”, subrayó.
Las señales de la inminencia de la contraofensiva ucraniana fueron reforzadas hoy por una publicación del comandante en jefe de la Fuerzas Armadas de Ucrania, Valeri Zaluzhni, en su canal de Telegram.
“Ha llegado la hora de recuperar lo nuestro”, con esa leyenda Zaluzhni publicó un vídeo de una oración militar con imágenes de unidades de tanques alistándose para el combate.
El general ucraniano estuvo varias semanas desaparecido del espacio público, lo que desató en Rusia conjeturas acerca de que había sido herido gravemente e incluso de que había muerto.
Su ausencia fue atribuida también a los preparativos de la contraofensiva ucraniana.
En este contexto, expertos del estadounidense Instituto de Estudio de la Guerra (ISW) destacaron que Rusia no ceja en su campaña informativa de presión a Occidente para que fuerce a Ucrania a negociar bajo condiciones favorables para Moscú.
Según el ISW, las declaraciones del presidente ruso, Vladímir Putin, acerca de que Rusia está abierta al diálogo, “bloqueado por Kiev y sus patrocinadores occidentales”, no significa que esté dispuesta a negociar con Ucrania.
“El Kremlin no ha creado premisas serias para negociaciones y no renuncia su objetivo maximalista: obligar al Gobierno de Kiev a capitular”, sostienen los expertos del ISW.
Esta conclusión fue confirmada de hecho hoy por el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, quien afirmó que “Rusia continuará la operación (militar en Ucrania) y, de una u otra manera, Rusia garantizará sus intereses y lograr cumplir las tarea planteadas”.
El portavoz del Kremlin descartó que el cada vez mayor involucramiento directo e indirecto de Occidente en el conflicto en Ucrania vaya a cambiar la situación.
“Ello puede prolongar el conflicto, pero no puede cambiar de manera radical la situación. En general no puede cambiar la situación”, reiteró.