Moscú/Kiev, 21 jul (EFE).- Rusia intensificó hoy los ataques que lleva a cabo a diario desde el martes contra la ciudad portuaria de Odesa con el lanzamiento de dos rondas de misiles en una sola jornada, en el marco de su operación para bloquear la costa ucraniana del mar Negro tras salir del acuerdo del grano.
Durante cuatro noches seguidas, las fuerzas rusas han castigado con misiles y drones instalaciones portuarias dedicadas a la exportación de cereales y otras infraestructuras de la industria agrícola ucraniana, pero el segundo ataque de hoy fue a plena luz del día.
Tras abandonar el acuerdo para la exportación del grano ucraniano, Rusia declaró que consideraría sospechoso de transportar material bélico y, por tanto, potencial objetivo militar, a todo barco que navegase hacia los puertos de Ucrania.
Y para apoyar la seriedad de este anuncio, la Flota rusa del Mar Negro efectuó hoy ejercicios para destruir barcos con misiles, aislar la zona noroccidental marítima que Moscú ha cerrado a la navegación y detener a posible infractores.
Al mismo tiempo, tras estas acciones, Rusia denunció que Ucrania pone en peligro la navegación en el mar Negro con su anuncio de que considerará objetivos militares a todos aquellos barcos rusos que se dirijan a los puertos rusos u ocupados por Rusia.
“Las acciones impredecibles y, más aún, la implicación de Kiev en actos terroristas crean sin duda una amenaza potencial en este ámbito”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Insistió en que el “régimen de Kiev no le hace asco a nada y por ello esas declaraciones suponen directamente un peligro”.
Tras las amenazas de Kiev, el viceministro de Exteriores ruso Serguéi Vershinin aclaró hoy en rueda de prensa que Rusia, antes de actuar contra los barcos que se dirijan a los puertos ucranianos, los detendrá para inspeccionarlos y comprobar que no transportan armamento.
Vershinin calificó de “peligrosa e irrealizable” la opción de que buques de guerra escolten la salida de los barcos con cereales de los puertos ucranianos, al comentar informaciones que apuntan a la posibilidad de que navíos de la Armada turca podrían llevar a cabo esa labor.
En medio de este cruce de declaraciones, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, afirmó hoy que la reactivación del acuerdo del grano, que permitía la exportación de cereales desde tres puertos ucranianos del mar Negro, es posible si Occidente cumple las demandas de Rusia.