IMPULSO/ César Huerta
Ciudad de México
Juan Carlos Rulfo nunca había considerado a su papá deportista, hasta que un canal de tv especializado le preguntó por esa faceta del escritor.
Al padre del hoy cineasta (“En el hoyo” y “Los que se quedan”) le gustaba el alpinismo, subía montañas y había dejado tras su muerte los crampones y la mochila que usaba.
“Lo que se conoce de él es lo obvio, pero era más”, indica Juan Carlos.
“Ya cuando fui a buscar esa piedra de la foto con él sentado, ir a ese lugar y caminar fue muy revelador, no solamente porque se va con la ilusión de encontrar, sino de ver por dónde caminó, cuál fue la ruta”, agrega.
Ésa fue una de las cosas que Juan Carlos descubrió del autor mientras realizaba “Cien años con Juan Rulfo”, serie documental de siete capítulos que se transmite por Canal 22 y que culmina el 11 de enero.
“Fue escritor, deportista, vendedor de llantas y mucho más”, expresa el egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica.
“Estaba yo muy tranquilo en mi escuela y, de pronto, todo el mundo dijo que era hijo de él”, recuerda el realizador el momento en que comenzó a darse cuenta de qué significaba su padre para el mundo.
Los capítulos se dividen en el origen de Rulfo, las interpretaciones que de su obra se han hecho en distintas áreas y su faceta como autor de cine, en la que encontraron cabida voces como las de Ignacio López Tarso (“Pedro Páramo”) y Blanca Guerra (“El imperio de la fortuna”).
Se incluye a gente como los realizadores Arturo Ripstein y el alemán Werner Herzog (“Encuentros en el fin del mundo”) o los escritores Paco Ignacio Taibo y Eduardo Galeano. También está el dedicado a su labor en la fotografía, cómo fue detallando los cambios en el país a raíz de una labor en el Papaloapan y su legado en el mundo.
El séptimo episodio es una combinación de los anteriores.
: Juan Carlos Rulfo, hijo del escritor Juan Rulfo, descubrió cosas de su padre mientras realizaba “Cien años con Juan Rulfo”, serie se transmite por Canal 22.
“Cien años con Rulfo” cuenta con guión de Marina Stavenhagen (“De la calle”) y alrededor de 200 horas de grabaciones. La producción corre a cargo de La Media Luna Producciones con el apoyo de la Secretaría de Cultura Federal, IMCINE, Fundación Juan Rulfo, Fundación Televisa y Cineteca Nacional, entre otras organizaciones.