IMPULSO/ Redacción
Toluca
Arturo Beristain, conocido como El Talismán, fue un rudazo de temer en la época de los 90; años después, también bajo la capucha del Hijo del Gladiador hizo de las suyas. Hoy en día, es un estricto maestro en la escuela del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), donde dejó la dureza para robarle sonrisas a Alfredo Blas, quien se recupera de una operación a corazón abierto en el Hospital Infantil Federico Gómez.
Originario de Juchitán, Oaxaca, el chavo de 14 años aficionado a los costalazos sonrío y disfrutó con la presencia del enmascarado. “Me dicen que su rehabilitación ha sido muy buena y visitarlo le levantó el ánimo, es algo que nos emociona mucho”, comparte Beristain.
Dato
Mentor de estrellas actuales como Amapola y Máximo, el profesor del CMLL valora estas oportunidades para darle alegría a los niños.
