IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
Klay Thompson erró la canasta que forzaba el tiempo extra en el Oracle Arena. Los Rockets de Houston triunfaron 95-92 sobre los Warriors de Golden State, para que la final de la Conferencia del Oeste regrese a Texas con un empate a dos.
Houston se impuso sobre los californianos —su primera victoria en Oakland— con lo que pudo. Los 57 puntos entre James Harden y Chris Paul fueron el oxígeno al final del cotejo, cuando Golden State presionó para aumentar su ventaja en la serie.
Fue el partido más peleado por ambas quintetas, con distintos cambios a favor en los cartones. Los Warriors comenzaron el duelo con 12 puntos sin respuesta, lo que pintaba para una nueva paliza sobre Rockets.
Para el segundo episodio, Houston dividió su ataque con Harden y Paul. Cada uno se intercaló la ofensiva para hacerle daño a Stephen Curry y compañía, que vio terminada su racha de 12 triunfos en su casa.
La serie retorna a Texas para el quinto duelo, con la ventaja para Rockets, ya que de ganar, también forzaría que el séptimo partido, en caso de darse, fuera en el Toyota Center, pero primero deben triunfar mañana.
